No es novedad para nadie que Álvaro Uribe critique a Juan Manuel Santos, su exministro de Defensa, entonces cercano colaborador y amigo, y después sucesor al frente de la presidencia de Colombia. Esto comenzó poco después de que Santos tomara posesión, el 7 de agosto de 2010, cuando tuvo un claro acercamiento a Hugo Chávez para resolver las relaciones entre ambos países, en ese momento completamente rotas.
Posteriormente, Uribe (presidente en el periodo 2002-2010) fue un duro crítico del diálogo de paz iniciado entre el gobierno colombiano y los terroristas de las FARC. Otro de los que también se mostró contrario fue el expresidente Andrés Pastrana (1998-2002). Uribe lo ha dicho públicamente y también a través de su cuenta de Twitter donde suele ser muy activo. De hecho, este mismo miércoles apuntó las razones de la "desmotivación de las Fuerzas Armadas". Entre ellas, el expresidente apunta que "Santos legitima a los terroristas como 'actores del conflicto'" por lo que "los pone en pie de igualdad con soldados y policías". También apuntó que "Santos permite que las FARC, mientras negocia en Cuba, asesine soldados y policías".
Estas declaraciones, las de hoy y las de los últimos meses, no han gustado mucho en el gobierno y tampoco entre otras personalidades. De hecho, el expresidente Ernesto Samper (1994-1998) envió un mensaje con recomendaciones: "Primer consejo, dejen gobernar al presidente Santos. Segundo consejo, dejen gobernar al presidente Santos, y tercer consejo, dejen gobernar al presidente Santos".
Los que también han reaccionado son los propios terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Su jefe en la negociación de los diálogos de paz, Iván Márquez, acusó tanto a Uribe como a Pastrana de ser "alacranes venenosos" que no les permiten a ellos y al Gobierno "hacer la paz". En un blog de las FARC dedicado al proceso de paz, Márquez subraya que "Colombia es un país con expresidentes venenosos como alacranes, que aunque no pudieron ganar la guerra, tampoco permiten hacer la paz". En concreto, denuncia las "diatribas incendiaras de Uribe", a quien acusa de querer "prolongar la guerra con la ilusión vana de que a través de ella tendrá seguridad jurídica".
Sobre Pastrana, el terrorista dice que se muestra "tan sulfurado como Uribe" por lo que considera que con sus declaraciones ha dejado "claro" que el fallido proceso de negociación en el Caguán (entre 1998 y 2002) "no buscaba la paz". Según el representante de las FARC, grupo que ha provocado centenares de muertos en Colombia, "Dios los crea y el diablo los junta. Pastrana y Uribe quieren una Colombia aprisionada eternamente en la oscura noche de la violencia".