La tensión política por el estado de salud de Chávez alcanza a todos los sectores de la sociedad venezolana. En la fiesta de la Divina Pastora en Barquimiseto, una de las celebraciones religiosas más importantes de Sudamérica, dos militares interrumpieron la Eucaristía para reprender a los sacerdotes por no acordarse del estado del expresidente.
Según recoge la agencia de noticias Zenit, dos generales se subieron a la tarima antes del ofertorio para recriminar al arzobispo de Barquimiseto, Antonio López, que no hubiese saludado a las autoridades presentes y que no hubiese pedido por la salud de Chávez. En la homilía, monseñor López había hecho un llamamiento contra la violencia y por el respeto a la vida.
Tras el incidente, la misa continuó con normalidad y lo mismo ocurrió con la procesión.