El embajador de Honduras en Colombia, Carlos Humberto Rodríguez, tuvo que dimitir el pasado sábado a raíz del escándalo desatado por la celebración de una fiesta durante la noche del 20 al 21 de diciembre en la sede diplomática que concluyó con un saqueo.
Así lo ha confirmado la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras, en virtud de las primeras averiguaciones de una investigación realizada por las autoridades hondureñas para tratar de esclarecer los hechos.
"De conformidad a lo investigado y del resguardo a los intereses nacionales y de las buenas relaciones con la República de Colombia, se solicita la renuncia con carácter irrevocable y de efecto inmediato al jefe de la misión diplomática, señor Carlos Humberto Rodríguez Andino", informa el comunicado del equivalente al Ministerio de Exteriores de Honduras, una vez Humberto Rodríguez había presentado su renuncia al cargo.
No obstante, la investigación sobre el escándalo continúa para dilucidar la responsabilidad de otros diplomáticos hondureños. A la fiesta habrían acudido prostitutas y se habrían consumido grandes cantidades de alcohol, según informó el diario hondureño El Heraldo.
El presunto organizador de la fiesta es un empleado de la Embajada, amigo de Humberto Rodríguez. Fue quien, según El Heraldo, invitó a las prostitutas y otras personas ajenas a la Embajada. Dichas personas habrían sido las autoras del robo de ordenadores y móviles de la legación hondureña.
La Policía de Bogotá investiga las circunstancias de la fiesta y busca a dos prostitutas como presuntas autoras del robo. Las últimas informaciones indican que las fiestas de esta índole en la Embajada hondureña en Colombia eran habituales.