Sao Paulo es el principal colegio electoral de Brasil y el escenario donde suelen medir sus fuerzas los partidos de gobierno y de oposición a nivel nacional. Además es la ciudad más importante entre las 50 de Brasil donde este domingo eligieron alcalde en segunda vuelta.
Fernando Haddad, de 49 años, se impuso en la segunda vuelta con el 55,6% de los votos al veterano líder opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que recibió el 44,4%, con el 98,56% del escrutinio completado, según el Tribunal Superior Electoral (TSE).
El resultado supone un doble triunfo: por un lado del PT, que recupera la administración de la ciudad más importante de Brasil, y por otro, de Lula, que eligió a dedo a su exministro de Educación como abanderado del partido en Sao Paulo y logró convertirlo en alcalde pese a que Haddad era hasta hace pocos meses un desconocido para la mayoría del electorado.
Hace un año, cuando empezó a hablarse de su candidatura, las encuestas le daban a Haddad un 2% de las intenciones de voto, y estuvo a punto de no pasar a la segunda vuelta el pasado 7 de octubre, pero el empuje de Lula y la maquinaria del PT se encargaron de darle la vuelta al panorama y llevarlo al triunfo.
En su primer discurso como alcalde electo, Haddad dedicó unas palabras de agradecimiento y vivas a Lula y a Dilma Rousseff, a quienes reconoció como fundamentales en su campaña: "Quiero agradecer desde el fondo de mi corazón al presidente Luiz Inacio Lula da Silva por la confianza, orientación y apoyo" y a la presidenta la elogió por su "presencia vigorosa en la campaña desde la primera vuelta" y también "por el apoyo en los momentos más difíciles".
Según el analista Luciano Dias, director de la firma Consultoría Política, la victoria de Haddad no debe verse como una sorpresa ni como un logro exclusivo de Lula porque no se puede desconocer que el PT tiene un electorado fiel en Sao Paulo que representa cerca del 30% del total. "El problema de Haddad fue que tardó mucho tiempo en movilizar esos votos del PT", dijo a EFE Dias, quien recordó que de las siete últimas elecciones para la alcaldía de Sao Paulo, el PT venció tres, incluida ésta última.
Una de las principales dudas era si el juicio por corrupción a la cúpula del PT en la época en que Lula era presidente, y por el que varios dirigentes y empresarios han sido condenados, iba a influir en el resultado. Esto, después de los resultados de este domingo, no parece haber ocurrido.
Para algunos expertos, la derrota en Sao Paulo representa también el ocaso político de José Serra, que a sus 70 años se despide con un fracaso en su bastión electoral tras haber disputado sin éxito dos veces la presidencia brasileña, en 2002 y 2010, y haber sido alcalde y gobernador de Sao Paulo, diputado, senador y ministro.