Von der Leyen plantea a los líderes europeos "crear centros de retorno fuera de la UE" imitando el modelo Meloni

La inmigración sigue estando en el centro del debate europeo, con situaciones muy preocupantes por desbordamiento en países como España. Ante la parálisis del Gobierno de Pedro Sánchez, que ni hace ni deja hacer y que va de bandazo en bandazo poniendo parches pero sin tener una estrategia global y a medio/largo plazo, el modelo Meloni gana enteros entre los países miembros de la Unión Europea.

Sánchez sigue actuando de forma irresponsable, sin coordinarse ni con el principal partido de la oposición ni con los presidentes de las comunidades autónomas, como ha ocurrido con el último choque con Castilla-La Mancha, presidida por el socialista García-Page, a costa de la creación de un centro de deportación en el aeropuerto de Ciudad Real.

Von der Leyen insta a explorar el modelo Meloni

Desde hace cinco meses, un grupo cada vez más numeroso de gobiernos europeos aboga por un endurecimiento en las políticas migratorias, con un mayor control de las fronteras exteriores y acelerando el proceso de expulsiones de aquellos que no obtengan el derecho al asilo.

En este contexto, la pasada semana el asunto se llevó a la mesa de los ministros de Interior de la UE después de que 14 países —entre ellos Alemania, Francia, Italia y Países Bajos— hicieran llegar una carta y un documento de trabajo de la presidencia de turno húngara para explorar "soluciones innovadoras" que agilicen los retornos, entre ellos centros de detención en terceros países o castigos comerciales a países que no acepten las devoluciones de los inmigrantes.

Es en este contexto en el que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió por carta este lunes que el asunto sea debatido en el Consejo de jefes de Estado y de Gobierno de este jueves y viernes en Bruselas.

Concretamente, Von der Leyen planteó "seguir explorando posibles vías de avance" hacia la "idea de crear centros de retorno fuera de la Unión Europea", si bien advirtió que para que esa solución pudiese en práctica se requería primero elaborar una "propuesta legislativa".

La presidenta de la Comisión puso como ejemplo el acuerdo negociado por el Gobierno italiano de Giorgia Meloni con Albania para abrir en este país centros a los que trasladar a migrantes que ya han solicitado asilo en Italia mientras se tramitan sus peticiones. "Con el inicio de las operaciones del protocolo entre Italia y Albania podremos sacar lecciones de esta experiencia en práctica", sostuvo Von der Leyen en su escrito.

Esta propuesta ha sido criticada por el Gobierno español, al tiempo que estudia utilizar el aeropuerto de Ciudad Real para acoger inmigrantes y "aliviar las tensiones" en Canarias, o critica a la presidenta de madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por anunciar la construcción de un centro para inmigrantes en Fuenlabrada. Nuevo ejemplo de la incoherencia y los bandazos del Gobierno en un tema tan serio como el de la inmigración.

La Comisión matiza la propuesta de Von der Leyen

Tras el revuelo provocado por el escrito de Von der Leyen, la Comisión Europea ha aclarado este martes que la legislación actual no permite crear centros de deportación en países fuera de la Unión Europea a los que irían los inmigrantes a la espera de que se resuelva su expulsión definitiva al país de origen, por lo que cualquier paso en esta línea exigiría primero una reforma de las reglas de la UE.

"Actualmente no es posible en la Unión Europea tener esa opción", ha dicho en una rueda de prensa en Bruselas la portavoz comunitaria de Interior y Migración, Anitta Hipper. Para poder implantar ese tipo de centros sería necesario "antes regular la vuelta forzada de migrantes a un país que no sea el suyo de origen".

Comisaria específica para el Mediterráneo

Von der Leyen, que inicia su segundo mandato en diciembre, contará en su nuevo Colegio con una comisaria específica para el Mediterráneo, a la que se encomendará una reforma de la directiva de retorno, prevista en la legislatura que acaba pero que no llegó a arrancar la negociación entre el Consejo y el Parlamento Europeo. Esta iniciativa se aplicaría únicamente a los "retornos", es decir: expedientes ya resueltos en los que se ha denegado el derecho al asilo pero está pendiente su vuelta al país de origen o tránsito y no a migrantes cuya petición de asilo siga pendiente de resolución en un país de la UE.

También se abordará el "próximo año" la revisión del concepto "país tercero seguro", otro asunto controvertido en la UE y que genera división, pero que es necesario abordar para "ayudar a quienes buscan asilo sin tener que embarcarse en viajes peligrosos a través del Mediterráneo". Este proceso de revisión se realizará de la mano con organismos internacionales como la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Con todas las matizaciones y reticencias que pueden hacerse, y con todavía dudas sobre si el modelo Meloni de centros de internamientos para inmigrantes fuera de la UE será o no viable, parece que la UE se encamina hacia un modelo común de control de la inmigración más en la línea de la dirigente italiana que con la visión buenista del Gobierno Sánchez, incapaz de abordar seriamente el asunto.