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Un nuevo caso de agresiones sexuales masivas sacude Francia: 300 menores sedados y violados por un cirujano

Joël Le Scouarnec agredía a sus pacientes en la camilla de operaciones de hospital, cuando se encontraban bajo los efectos de la anestesia.

Perpetró los abusos en varios hospitales del noroeste de Francia. | Captura Vídeo France 3 Bretagne

Cuando los franceses todavía no se han recuperado del caso de Dominique Pelicot -el maestro de violadores de Aviñón, que no sólo violó a su propia esposa sino que incitó a otros 50 hombres a que hicieran lo mismo-, la sociedad gala tiene que enfrentarse al de Joël Le Scouarnec. A la vista de los datos ofrecidos por la Fiscalía, el mayor depredador sexual de menores conocido de la historia de Francia.

Se le acusa de haber violado o agredido sexualmente a 299 niños y jóvenes (158 de sexo masculino y 141 de sexo femenino, la mayoría de ellos menores de edad; 256 tenían menos de 15 años), aprovechando su condición de cirujano digestivo y la vulnerabilidad de las víctimas (por su edad y su condición de pacientes). Perpetraba los abusos cuando éstas estaban inconscientes, en la camilla de operaciones.

Durante la fase de instrucción, el acusado reconoció buena parte de los hechos y explicó con detalle su 'modus operandi'. Aparentemente, los pacientes eran sometidos al procedimiento habitual: eran sedados antes de ser intervenidos. Joël Le Scouarnec les agredía sexualmente cuando estaban dormidos o en reanimación, por lo que ellos no eran conocedores de lo que había ocurrido mientras estaban inconscientes.

Esto, y las medidas que reconoció haber tomado para que ningún compañero lo descubriera, es lo que le permitió actuar durante 25 años sin ser capturado. Los abusos -casi 300- se registraron entre 1989 y 2014, en diferentes hospitales del noreste de Francia en los que el pederasta trabajó. El macrojuicio por estos hechos se celebrará en 2025.

Pero estas no son las únicas agresiones que Le Scouarnec habría cometido, a lo largo de su vida. También atacó a menores de su entorno más cercano. Incluidas dos de sus sobrinas, que llegaron a denunciarle. Una de ellas por agresión sexual y otra por violación. El propio acusado habría reconocido en los interrogatorios su atracción especial por una de las menores, que le hizo descubrir su pedofilia.

¿Quién es Joël Le Scouarnec, el cirujano acusado del mayor caso de pederastia de la historia de Francia?

La caída del depredador

Joël Le Scouarnec -de 72 años de edad, actualmente- fue detenido en 2017 gracias a la denuncia de una vecina menor de edad. La niña, de 6 años, vivía en la casa colindante, y le contó a su padre que el cirujano le había enseñado el pene a través de la valla. Y eso no fue lo peor que hizo a la pequeña, según relató más tarde ella misma y pudieron corroboraron los informes médicos.

La policía vio entonces que el varón había sido condenado en 2005 a cuatro meses de prisión por posesión de pornografía infantil. El FBI descubrió que había comprado el material pedófilo a través de internet, registró su IP y lo puso los hechos en conocimiento de las autoridades francesas, que encontraron en su ordenador alrededor de 300.000 archivos con imágenes de abusos sexuales a menores.

Por aquel entonces, Le Scouarnec trabajaba como cirujano digestivo en el Centre hospitalier Jonzac. Curiosamente, en 2006 fue denunciado por un colega de hospital que consideró que tenía comportamientos sospechosos. Pero de nada sirvió. No ha trascendido si se hizo algún tipo de investigación, pero lo cierto es que continuó ejerciendo con total normalidad y, por tanto, teniendo acceso a centenares de niños.

"No se tomó ninguna medida", ha exclamado el fiscal de Lorient -Stéphane Kellenberger- que ha explicado este lunes los detalles de la acusación contra Le Scouarnec. Esta circunstancia ha llevado al Ministerio Público a abrir una investigación criminal paralela al mencionado hospital, que podría haber incurrido en una posible ocultación de delitos. Casi un centenar de colegas del cirujano han sido interrogados.

Los cuadernos del horror

La denuncia de la pequeña vecina no sólo permitió que el depredador sexual fuese condenado en 2020 a 15 años de cárcel (poco después de la suya se registraron las de otras tres menores -dos de ellas sobrinas del acusado- que le denunciaron por violación y abusos sexuales), sino que ha sido clave para desenmascarar al depredador sexual que se escondía tras la apariencia de amable cirujano.

Se inició una investigación que derivó en el mayor caso de violaciones masivas a menores hasta ahora nunca visto en Francia. Durante el registro de su vivienda, los agentes encontraron -junto a muñecas, consoladores y otros artilugios sexuales- una serie de inquietantes cuadernos en los que Le Scouarnec anotaba las agresiones que perpetraba, acompañadas incluso de dibujos, con todo lujo de detalles.

Inicialmente aseguró que no eran más que sus "fantasías", negando las agresiones. Pero la libreta contenía 200 nombres de niños y jóvenes, junto a sus datos y el tipo de abusos sexuales a los que les habría sometido. También relatos con títulos como "Con mis pequeñas bailarinas" o "Mis cartas pedófilas". Cuando la policía se puso en contacto con las potenciales víctimas, se empezaron a sumar nuevas denuncias.

Algunas de las personas a las que había agredido tenían en su memoria gestos que señalaban como "extraños" del doctor, que asociaban a los momentos en los que se encontraban saliendo de la anestesia. Esto les hizo pensar en su momento que estaban un error, confundidos o adormilados, y que en realidad tenían que ver con los cuidados propios de haber sido sometidos a una cirugía.

300 agresiones sexuales

El fiscal de Lorent ha explicado que la investigación de algunos aspectos del caso concluyó el pasado mes de julio y que próximamente se fijará una fecha para el juicio, que tendrá lugar en Vannes, en la primera mitad del próximo año. El juez emitió el 24 de septiembre el auto de acusación -de 725 páginas- que argumenta "300 actos cometidos contra 299 víctimas", cuya edad media era de 11 años (solo 14 eran mayores de 20, en el momento de los hechos).

Se trata de 111 casos de violación agravada y 189 de agresión sexual agravada. Algunos de ellos ya habrían prescito, ya que los abusos se habrían cometido en 1989. Los más actuales, incluidos en este procedimiento, son del año 2014. En cualquier caso -ha explicado el fiscal- el acusado se enfrenta a la pena máxima (20 años de prisión), que se sumaría a los 15 años de reclusión que le impusieron en 2020 por los abusos que cometió sobre las cuatro primeras menores que denunciaron.

No obstante, el fiscal Stéphane Kellenberger ha recordado que este procedimiento aún no es definitivo. Dado el elevado número de víctimas, se da la circunstancia de que no todas han sido notificadas todavía. Y, tanto Joël Le Scouarnec -el acusado- como las partes civiles, aún tienen un plazo de 10 días para interponer un recurso.

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Similitudes con Pelicot

La historia del mayor depredador sexual de menores de la historia de Francia guarda ciertas similitudes con la del conocido como ‘monstruo de Mazan’ o ‘maestro de violadores de Aviñón’. Entre otras cosas, Dominique Pelicot y Le Scouarnec compartían ‘modus operandi’. Ambos atacaban a sus víctimas cuando éstas estaban inconscientes (la mujer del primero, drogada con somníferos; los pacientes del segundo, como consecuencia de la anestesia).

Esto nos lleva hasta la segunda de las coincidencias: las víctimas desconocían los abusos a los que sus agresores les habían sometido. Gisèle Pelicot fue violada por su marido, pero también por otros 50 hombres -que fueron incitados por el hombre con quien compartía su vida- sin que ella se diera cuenta de nada. De la misma manera, muchos de los pacientes del cirujano no supieron que habían sido agredidos por él hasta que la policía les presentó las pruebas.

Los dos depredadores abusaban de la confianza que las víctimas habían depositado en ellos. Además las agresiones se perpetraban en un lugar que consideraban seguro. En el caso de Pelicot, sobran las explicaciones. Gisèle era su esposa y madre de sus tres hijos. Las violaciones se perpetraban en su casa, en su propia cama. En el del segundo, Le Scouarnec era el médico que les trataba de sus dolencias y quien tenía entre manos su salud. Los padres se los niños y jóvenes de los que abusó jamás pensaron que podían hacerles ningún daño en un hospital.

Sin duda, ambos casos destacan por su magnitud y por la conmoción que han causado en el pueblo galo. Uno por la cantidad de personas implicadas en los hechos. 51 hombres están siendo juzgados por haber drogado y abusado sexualmente de Gisèle Pelicot. Él (el marido) contactó con el resto a través de una plataforma de contenido sexual y ejerció de maestro de ceremonias. El otro por el alto número de víctimas y la edad de las mismas. Se le acusa de 300 agresiones sexuales a un total de 299 víctimas, en su mayoría menores de 15 años.

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