Detenido un hombre sirio en Alemania tras incendiar dos edificios y provocar 30 heridos, entre ellos dos menores graves

Un hombre ha sido detenido este fin de semana en Alemania después de provocar varios incendios y embestir dos locales con una camioneta, donde más de 30 personas resultaron heridas, entre ellas ocho niños, dos de ellos en situación grave.

Los hechos tuvieron lugar en la ciudad de Essen el pasado sábado y su presunto autor, que fue detenido inmediatamente tras los incidentes, es un ciudadano sirio de 41 años, residente de la ciudad, según ha confirmado la Policía Local. Ahora se enfrenta a cargos por incendio intencional agravado y tentativa de asesinato.

El detenido incendió dos bloques de apartamentos motivado por un arrebato de ira tras una discusión con su mujer. De hecho, su abogado Volker Schröeder, ha sostenido que la motivación no fue terrorista, sino "personal", consecuencia de "una historia familiar puramente trágica" y posiblemente "de un trastorno mental", recoge Euronews.

Varios vídeos e imágenes han sido compartidas en las redes sociales. En ellas, se aprecia al acusado con actitud violenta y portando un machete, que habría utilizado para autolesionarse. Según la Policía, este habría salido de su domicilio con la intención de vengarse de una familia que habría apoyado la decisión de su esposa de dejar la relación.

Dos menores con pronóstico grave

Los incendios ocurrieron sobre las 17:00 horas en dos edificios de apartamentos. En ellos, un total de 31 personas resultaron heridas. Dos de los menores, de dos y cuatro años, fueron trasladados de forma urgente a centros hospitalarios con pronóstico grave, según confirmaron las autoridades. Además, en su embestida contra varios locales, el hombre amenazó a varias personas con objetos punzantes.

Al lugar acudieron de inmediato la Policía Local y los bomberos, alertados por varias llamadas de auxilio debido a las llamas. Los vecinos, tal y como se ve en las imágenes, habrían intentado proteger a las personas afectadas, especialmente a los niños, colocando escaleras en las paredes de los edificios con la intención de sacar a los atrapados por las ventanas. También habrían logrado reducir y retener al atacante hasta que llegaron las autoridades.