El brutal análisis de Kaspárov tras la rebelión de Wagner: "No se preocupen por si Rusia colapsa, ¡colapsó hace años!"

El genial ajedrecista Garri Kaspárov, campeón del mundo durante década y media y considerado uno de los grandes genios de la historia del deporte del tablero, es también uno de los más firmes opositores de Putin desde hace años, una defensa de la democracia que le llevó a tener que abandonar su país en 2013 por miedo a perder su propia vida.

A pesar de ello, el campeón ha seguido siendo desde el extranjero uno de los más visibles y duros críticos del dictador ruso, una actitud que aún aumentó, si cabe, tras la invasión de Ucrania del año pasado.

Ahora, ante la rebelión del líder del grupo Wagner, el polémico Yevgeny Prigozhin, y sus mercenarios, Kaspárov ha publicado un largo hilo de Twitter en el que analiza con dureza la situación, empezando por advertir de que no hay que imaginarse o preocuparse por lo que puede ocurrir tras el colapso de Rusia ya que Rusia "¡ya colapsó hace años!" y, de hecho, según el ajedrecista "no es un Estado, es un frente mafioso en el que las facciones luchan entre ellas por dinero, recursos y poder".

El campeón asegura que "sea lo que sea lo que está ocurriendo ahora, estaba claro que Putin no era capaz de controlar todas las distintas facciones o de mantener las luchas soterradas o al menos no violentas" de la forma en la que lo hacía hasta ahora.

"No puede haber acuerdos con criminales de guerra"

Kaspárov ve "dedos apuntando" y que ahora se posan sobre los gatillos y prevé que "las torres de mentiras se derrumbarán y emergerán otras nuevas y más pequeñas" que servirán para "negar la derrota". Además, advierte a la comunidad internacional de que "quién mantenga el control, ya sea Putin o cualquier otro" se enfrentará a retos e inestabilidad y "es vital que el mundo libre no ofrezca un salvavidas a los asesinos". El mensaje no es optimista, pero sí contundente: "No esperamos que la libertad y la democracia florezcan súbitamente, pero no puede haber acuerdos con criminales de guerra rusos".

También advierte de que habrá "intentos" de que la situación desatada sea un pretexto para un alto al fuego, la relajación de las sanciones y "otras charadas" que le den a Rusia "el tiempo que necesita para reagruparse y rearmarse mientras ocupa el territorio ucraniano y mantiene el terror".

Del mismo modo, pide que no se permita al "show mafioso" que vive Rusia distraiga a Occidente del "objetivo de la victoria de Ucrania". Al contrario, "es tiempo de acelerar, no de dudar". Es más, según Kaspárov "si estás de acuerdo en que ‘que todos pierdan’ el camino para eso es la victoria".

"Todo serán mentiras"

El ajedrecista advierte también que aún "más de lo normal", todo lo que llegue ahora desde el Kremlin en particular y Rusia en general "serán mentiras" ya que el país está en manos de gente "que no admitiría que se está hundiendo ni ante un salvavidas".

Finalmente, Kaspárov avisa también de que si hay una "revolución de colores" en Rusia –en referencia al término que se ha utilizado en varias ocasiones para describir alzamientos en contra de regímenes tiránicos– en este caso tiene "el color del dinero: ladrones que luchan contra matones por territorios, recursos y el poder para retenerlos", asegura, pronosticando que Prigozhin puede acabar muerto o ser comprado otra vez por el régimen para cometer crímenes en Ucrania. "No hay honor entre ladrones y asesinos", concluye.