Cuatro okupas han tomado este lunes una mansión en el centro de Londres, propiedad de un oligarca ruso amigo del presidente Putin y sancionado por el Gobierno británico, para protestar por la invasión rusa de Ucrania. Según los medios locales, los okupas se sentaron en el balcón de la propiedad y compartieron una bebida mientras uno de ellos cantaba The time of my life, de la banda sonora de Dirty Dancing.
Los asaltantes de la lujosa propiedad han colgado banderas ucranianas y carteles con mensajes como "Esta propiedad ha sido liberada", por el exterior del edificio, situado en la exclusiva plaza de Belgravia, cercana a varias embajadas extranjeras, al tiempo que han animado a los ciudadanos a unirse a su protesta.
Según el informe de la Policía Metropolitana de Londres, los okupas señalaron a la policía antidisturbios que no tienen intención de instalarse de forma indefinida ni de dormir en la propiedad y la ocupación pretende servir de acto de rechazo contra la invasión de las tropas rusas a Ucrania.
"Con la ocupación de esta mansión, queremos mostrar solidaridad con los ucranianos, pero también con los rusos que nunca han estado de acuerdo con esta locura", afirman los okupas, que se definen como anarquistas, en un comunicado.
The time of my life
Según informó la cadena Sky News, dos de los ocupas trataron de montar una barricada para bloquear la entrada de dos agentes que accedieron al balcón a través de un edificio aledaño. Los ocupas, según los medios, compartieron una bebida de un mismo vaso mientras uno cantaba una canción de la banda sonora de la película "Dirty Dancing", "I´ve had the time of my life".
Según señalan los medios locales, la vivienda cuenta con siete dormitorios, sala de cine, gimnasio y sauna turca. Está ubicada en uno de los barrios más caros de la capital británica y pertenece al magnate Oleg Deripaska, estrecho aliado del presidente ruso, Vladímir Putin. La mansión se compró a través de Ravello Limited, una compañía "offshore" de las Islas Vírgenes, señalan los medios.
Su propietario, Deripaska, es el fundador de la compañía de metales e hidroenergía EN+. Ha sido objeto de sanciones por parte de Estados Unidos desde 2018 como resultado de su estrecha relación con Putin. Además, la Agencia del Crimen Nacional (NCA) solicitó la congelación de los activos de cinco cuentas bancarias a nombre del oligarca a raíz de la invasión de Ucrania por las tropas rusas.