China insiste públicamente en que mantiene una política independiente sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Sin embargo, los medios de comunicación del gigante rojo se han puesto a disposición del Kremlin para colaborar en la difusión de los bulos que Putin utiliza para justificar crímenes de guerra como el ataque al hospital de Mariúpol o el uso de armas biológicas contra la población civil.
El repunte de coronavirus que sufre el país, ha dejado la invasión de Ucrania en un conveniente segundo lugar y no todos los periódicos digitales ofrecen información sobre este tema. Los que sí lo hacen, aprovechan sus secciones de opinión para cuestionar de forma sistemática cualquier declaración realizada desde Ucrania o Estados Unidos.
El Global Times, el periódico chino con tirada inglesa propiedad del Partido Comunista, se pregunta este viernes en uno de sus artículos de opinión: "¿Qué ha hecho Estados Unidos con el coronavirus de murciélago en Ucrania? El mundo merece una explicación". Sin ningún tipo de prueba, el artículo da por cierta la afirmación rusa de que Washington ha financiado el desarrollo de armas biológicas en Ucrania para "la propagación sigilosa de patógenos mortales", así como la experimentación "con muestras de coronavirus de murciélago". El periódico chino también pide explicaciones a Estados Unidos y mayor transparencia con la actividad de sus 336 laboratorios biológicos.
Incluso el portavoz de Exteriores chino, Zhao Lijian, señaló el pasado martes que "todas las actividades de investigación y todos los patógenos peligrosos en Ucrania están almacenados en laboratorios tutelados por EEUU". También instó a Biden a "dar cuenta completa de sus actividades militares biológicas y someterse a verificación multilateral".
Estados Unidos y Ucrania han desmentido estas informaciones y han alertado sobre la posibilidad de que "Rusia utilice armas químicas o biológicas en Ucrania, o cree una operación de bandera falsa usándolas", según la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. O dicho de otro modo en palabras del presidente ucraniano Volodomir Zelenski, "si tú quieres saber cuáles son los planes rusos, hay que ver de lo que los rusos les acusan a otros".
Además de ayudar a difundir la información que utilizará Rusia en el caso de que finalmente decida utilizar armas químicas contra la población civil de Ucrania, los medios chinos también han colaborado de forma diligente en el blanqueamiento de crímenes de guerra, como el bombardeo del hospital infantil de Mariúpol en el que murieron tres personas, entre ellos una niña.
Otro artículo de opinión, en este caso en el Shangai Daily, explica "¿Por qué los rusos bombardearon un hospital infantil en Ucrania?". Simple y sencillo. "Un sitio web ruso especializado en exponer falsedades y desinformación" (del que ni siquiera se ofrece el nombre o un enlace) "dijo que el hospital había cesado sus operaciones normales antes de que comenzara la operación especial rusa a fines del mes pasado". Sin luz y sin electricidad, deduce este medio, "la estructura era inhabitable excepto para militantes radicales".
Este mismo artículo también critica la publicación de imágenes sobre el bombardeo y concluye: "La pérdida de vidas es profundamente trágica, aunque igualmente trágica es la explotación de imágenes trágicas".