El Gobierno de Rusia ha anunciado este martes que se retiran las tropas desplegadas cerca de la frontera con Ucrania porque ya han finalizado las maniobras que estaban llevando a cabo en la zona. Por su parte, Estados Unidos insiste en que Rusia podría atacar el país "esta semana" e incluso ha trasladado de forma temporal la embajada.
La tensión en torno a Ucrania ha aumentado durante los últimos meses ante el despliegue de efectivos rusos junto a la frontera del país, lo que la comunidad internacional ha entendido como un posible preparativo de cara a una "invasión". Rusia ha rechazado dichas acusaciones y ha acusado a la OTAN de incrementar la actividad militar en la zona.
Precisamente este martes, se ha confirmado el movimiento de parte de las tropas desplegadas en la frontera: "Los destacamentos de los distritos militares Sur y Oeste que cumplieron sus misiones se preparan este martes para volver a sus bases en trenes y vehículos de traslado de tropas", ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
También ha señalado que las Fuerzas Armadas de Rusia "continúan actividades de envergadura para la preparación de las tropas, en la que participan prácticamente todas las circunscripciones militares, las flotas y las unidades aerotransportadas". Concretamente, los efectivos de la circunscripción militar Este y fuerzas aerotransportadas están participando en los ejercicios "Determinación aliada-2022", que tienen lugar en Bielorrusia y cuya conclusión está prevista para el próximo día 20.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, destacó durante la jornada que "el movimiento de las tropas rusas se realiza dentro de la frontera estatal" y agregó que "la envergadura del movimiento de las tropas ucranianas se realiza en la zona fronteriza con las repúblicas populares en Donbás y puede compararse con la envergadura del movimiento de las tropas en Rusia".
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró lunes que ve posible un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN si "las propuestas de Rusia" en materia de seguridad "son escuchadas", si bien instó a seguir negociando. Moscú rechazó la semana pasada la respuesta de Estados Unidos y la OTAN a sus propuestas.