El Departamento de Estado informó a través de un comunicado que, ante la "amenaza continuada de una acción militar por parte de Rusia", se ha recomendado a todos los estadounidenses que se encuentren en Ucrania que salgan del país.
El personal no esencial puede abandonar la embajada si lo desea, y los ciudadanos estadounidenses que residen en Ucrania "deberían considerar ahora" abandonar el país en vuelos comerciales u otros medios de transporte, según advirtió el Departamento de Estado estadounidense.
"La situación de seguridad, especialmente a lo largo de las fronteras de Ucrania, en la Crimea ocupada por Rusia y en la Donetsk controlada por Rusia, es impredecible y podría deteriorarse en cualquier momento", agrega el comunicado.
"Los ciudadanos estadounidenses en Ucrania deben ser conscientes de que una operación militar rusa en cualquier lugar de Ucrania afectaría gravemente a la Embajada de Estados Unidos para prestar servicios consulares, incluida la asistencia a los ciudadanos estadounidenses que salgan de Ucrania", alertó el Departamento de Estado.
Además, el Departamento de Estado recomendó a sus ciudadanos que no viajen a Rusia. En un comunicado, aduce la tensión con Ucrania pero también la posibilidad de que los estadounidenses sean objeto de "hostigamiento", incluso por parte de "oficiales de seguridad del Gobierno ruso".
Incluye otras amenazas como "terrorismo", la pandemia o un "imposición arbitrario" de las leyes locales contra ellos.
Además advierte de que la habilidad del Gobierno estadounidense de ofrecer ayuda de emergencia a sus ciudadanos en Rusia está ya "seriamente limitada", sobre todo en las zonas lejanas a la embajada en Moscú, debido a las propias limitaciones que el gobierno ruso ha puesto sobre el personal consular estadounidense.
Reino Unido inicia la retirada
Horas después de que el Departamento de Estado estadounidense autorizara la "salida voluntaria" de empleados de su Embajada en Kiev y ordenara la salida de sus familiares, el Gobierno de Reino Unido ha anunciado el inicio de la retirada de parte del personal de su Embajada en la capital ucraniana, ante la "creciente amenaza" de Rusia y el aumento de las tensiones en la frontera durante las últimas semanas.
No obstante, el Ministerio de Exteriores británico ha indicado -a través de una alerta de viaje- que la sede diplomática en Kiev "permanece abierta y seguirá llevando a cabo trabajos esenciales". Asimismo, aconseja no viajar "a las provincias de Donetsk, Lugansk y Crimea" y evitar cualquier desplazamiento "no esencial" al resto del país.