Tres personas han sido arrestadas esta madrugada por la caída de una cabina del teleférico que conecta las localidades de Stresa y Mottarone, en la región de Piamonte, y que causó 14 muertos, por estar al corriente de que uno de los frenos de emergencia había sido desactivado a propósito para solventar una anomalía.
Tras varias horas de interrogatorio, se ordenaron las detenciones de Luigi Nerini, de 56 años y propietario de la empresa Ferrovie del Mottarone que gestiona la atracción, así como del director y el jefe de operaciones del teleférico, acusados de homicidio múltiple doloso, desastre por negligencia y eliminación de herramientas para evitar accidentes de trabajo, informaron los medios.
La fiscal jefe de Verbania, Olimpia Bossi, que conduce las investigaciones, afirmó a la salida del cuartel donde se realizaron los interrogatorios que "los tres detenidos habían estado al tanto del fallo en el sistema de frenos de seguridad durante semanas".
Ya desde las primeras inspecciones, el sistema de frenos parecía alterado, ya que se había manipulado una horquilla en uno de los frenos de emergencia para desactivarlo, porque estaba dando problemas y producía el bloqueo continuo del teleférico. Motivo por el que el pasado domingo, cuando se rompió el cable de acero de la cabina accidentada, el sistema de frenos no funcionó.
Bossi explicó que "el sistema presentaba anomalías y habría necesitado una intervención más radical, con un parón prolongado de la actividad del teleférico", por lo que decidieron no arreglarlo.
La Fiscalía italiana había informado de que las autoridades que investigaban los hechos no descartaban la hipótesis de que la causa del siniestro fuese "un error humano", como consecuencia de las labores de mantenimiento y revisión al que se sometió días atrás las instalaciones. Pero finalmente, las pesquisas han terminado con estas detenciones.
Las pericias técnicas continúan hoy en el lugar de los hechos, aunque -por el momento- no hay más personas investigadas.
El superviviente continúa grave
El niño de cinco años Eitan Biran es el único superviviente del siniestro, en el que murieron sus padres, su hermano y dos de sus bisabuelos. El pequeño continúa en una situación "crítica", aunque este martes comenzó a despertar del coma inducido y está respondiendo de forma "positiva".
Si permanece estable, podría ser extubado este miércoles, según el director general del complejo hospitalario en el que está ingresado, Giovanni La Valle. Ahora, les preocupan "las complicaciones no relacionadas con el sistema neurológico, que está intacto, sino las que pueden surgir como consecuencia del politraumatismo", ha explicado.