El acto, que dado el confinamiento se celebró sin público, contó con la presencia del presidente del Parlamento griego, Konstantinos Tasulas, el ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, y el embajador de España, Enrique Viguera.
"En estos momentos difíciles no estáis solos. Los pensamientos de toda Grecia están con vosotros en esta lucha que ganaremos juntos", afirmó Dendias en su discurso.
"Nuestro dolor es profundo, ya que más de 15.000 compatriotas han perdido la vida. Pero España no pierde la esperanza, somos el país con más ciudadanos curados después de China", afirmó, por su parte, Viguera, que también alabó la "gestión prudente" del Gobierno griego con el coronavirus. "Gracias a ello, las consecuencias aquí no son tan dramáticas", puntualizó.
El pasado día 3 de abril, las autoridades griegas rindieron un homenaje similar a las afectados por el coronavirus en Italia, con la presencia de su embajador en el país, Efisio Luigi Marras.
Debido a la pandemia la Semana Santa, que en Grecia se celebra la semana próxima, tendrá lugar bajo estrictas restricciones de tráfico.
Para impedir los desplazamientos masivos de Atenas hacia los pueblos, algo habitual en estas fechas, el Gobierno ha prohibido las salidas de la ciudad.
Solo quienes tengan su residencia fija en las afueras podrán salir, con la obligación de quedarse allí hasta el final del confinamiento. En caso contrario, las multas son de hasta 300 euros y la inmovilización del vehículo durante 60 días.
Con estas medidas, incluido el cierre de iglesias y la celebración de misas a puerta cerrada, la liturgia de la Semana Santa se quedará reservada a la emisión por televisión.
Hasta ahora, las medidas restrictivas han dado sus frutos, y a día de hoy en Grecia tan solo se han registrado 87 muertos.