El pasado sábado, unas 350 personas fueron evacuadas de un club de intercambio en la localidad alemana de Hattingen, al este de Alemania. Tras el desmayo de al menos dos personas y los síntomas que presentaban otras tantas, las autoridades decidieron evacuar el local por la sospecha de una intoxicación por monóxido de carbono.
Según Der Spiegel, unas diez personas tuvieron que ser atendidas por síntomas compatibles con una intoxicación, aunque las investigaciones posteriores no certificaron que existiera fuga alguna. "No hubo ni explosión ni fuego", contaron fuentes de los bomberos al citado medio.
Algunos de los evacuados fueron autorizados a entrar al edificio a recoger sus pertenencias mientras los operarios trataban de certificar qué había provocado las intoxicaciones. El sensacionalista Bild apunta que la situación pudo deberse en realidad al exceso de clientes en el local, cuyo aforo sería de 199 personas, y a una mala ventilación. Según la televisión local, la Policía va a intentar interrogar a todas las personas que participaban en la fiesta en el momento de la evacuación.
Nach dem Großeinsatz in einem Hattinger Swingerclub schwingt der Verdacht mit, dass das Etablissement möglicherweise überfüllt war. Die Polizei will jetzt alle Partygäste befragen.https://t.co/4PbO3hrBSS
— WDR aktuell (@WDR) November 5, 2019
En total, participaron en el aparatoso rescate 160 efectivos. La evacuación resultó muy complicada porque se trataba de un edificio de tres plantas y lo elevado de la música dificultó que se escucharan las órdenes para abandonar el edificio.