El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido que el acuerdo alcanzado por el Consejo Europeo para el reparto de cargos comunitarios es un acuerdo "muy equilibrado" entre las distintas fuerzas políticas y ha aplaudido que una mujer, Ursula Von der Leyen, vaya a presidir por primera vez la Comisión Europea y que el español Josep Borrell vaya a ocupar un "puesto vital".
"El acuerdo demuestra que España ha vuelto con fuerza representando la política exterior de la Unión Europea", ha proclamado Sánchez en la comparecencia posterior al Consejo a pesar de que el candidato que defendían los socialistas europeos, Frans Timmermans, se ha tenido que conformar con ser vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario.
Sánchez ha argumentado que para los socialdemócratas es un buen acuerdo comparándolo con el de hace cinco años, porque ahora hay menos gobiernos de ese signo político y tres "actores" en la negociación (socialdemócratas, conservadores y liberales) en lugar de dos, con lo que las negociaciones son "más complejas".
A pesar de que el jefe del Ejecutivo español ha vendido el nombramiento de Borrell, Von der Leyen y Lagarde como una victoria, el grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D) ha considerado "profundamente decepcionante" el reparto de altos cargos de la Unión Europea negociado por los jefes de Estado y de Gobierno europeos en Bruselas, porque a su juicio se ha impuesto el veto de "gobiernos populistas" al candidato socialdemócrata a presidir la Comisión Europea, el holandés Frans Timmermans.
"Es inaceptable que los gobiernos populistas representados en el Consejo descarten al mejor candidato solo porque él ha defendido el Estado de derecho y nuestros valores europeos comunes", ha declarado en un comunicado la presidenta del grupo, la española Iratxe García.
La eurodiputada ha añadido que el modelo de Spitzenkandidat por el que los aspirantes a presidir la Comisión Europea deben ser los cabeza de lista de los partidos a las elecciones europeas es una apuesta que "no queremos que muera".
Por ello, la familia socialdemócrata ha considerado "profundamente decepcionante" que Timmermans, que en las primeras propuestas de acuerdo figuraba como futuro jefe del Ejecutivo comunitario, se haya caído del reparto definitivo a favor de la actual ministra alemana de Defensa, Ursula Von der Leyen.
Reparto de cargos
Después de tres días de negociaciones en Bruselas para repartir los altos cargos de la Unión Europea, los líderes de la UE han nominado a la actual ministra de Defensa alemana, la conservadora Ursula von der Leyen, como nueva presidenta de la Comisión Europea (CE) durante los próximos cinco años.
Los Veintiocho designaron también al primer ministro belga, el liberal Charles Michel, como presidente del Consejo Europeo; al ministro de Exteriores español en funciones; el socialista Josep Borrell, como vicepresidente de la CE y alto representante para la Política Europea de la UE, y a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la francesa Christine Lagarde, como presidenta del Banco Central Europeo (BCE).
Si el Parlamento Europeo (PE) respalda por mayoría absoluta la nominación de Von Der Leyen, de 60 años, se convertirá en la primera mujer en presidir la Comisión Europea desde el próximo 1 de noviembre hasta el 31 de diciembre de 2024, del mismo modo que Lagarde, de 63 años, sería también la primera mujer al frente del BCE, si bien en su caso la opinión de la Eurocámara es sólo consultiva.
El Parlamento Europeo también tiene que aprobar el nombramiento de Borrell, de 72 años, pero no el de Michel, de 43 años, pues es potestad exclusiva del Consejo, institución que representa a los Estados miembros de la UE.
El puesto de presidente socialdemócrata de la Eurocámara podría recaer sobre el eurodiputado búlgaro y actual presidente del Partido Socialista Europeo (PES), Sergueï Stanichev, para satisfacer a los países del este y mantener el equilibrio geográfico que, junto al de género y al político, eran los tres criterios principales en el reparto de cargos.
Los nuevos altos cargos de la UE sustituirán al conservador luxemburgués Jean-Claude Juncker en la CE, al conservador polaco Donald Tusk en el Consejo, a la socialdemócrata italiana Federica Mogherini como jefa de la diplomacia europea y al italiano Mario Draghi en el BCE.
La presidencia de la Comisión Europea y del alto representante para la Política Exterior tienen un mandato de cinco años, la del Consejo de dos años y medio renovables y la del BCE de ocho años.
Falta por decidir quiénes ocuparán la presidencia del Parlamento Europeo, que será repartida, recayendo la primera mitad de la legislatura los socialdemócratas y la segunda en los conservadores, que nominarán al alemán Manfred Weber.
La canciller alemana, Angela Merkel, agregó en conferencia de prensa al término del Consejo Europeo que el socialdemócrata alemán Frans Timmermans, actual vicepresidente primero de la CE, mantendrá el puesto mientras que otra de las vicepresidencias del Ejecutivo Comunitario será para la actual comisaria europea de Competencia, la liberal Margrethe Vestager.