El vicecanciller de Austria, Heinz-Christian Strache, ha dimitido este sábado tanto de su cargo público como del liderazgo del Partido de la Libertad, una formación de derecha radical, tras ser acusado de ofrecer contratos estatales a un oligarca ruso a cambio de respaldo político, según ha hecho saber en rueda de prensa de la que se hace eco Europa Press.
La acusación parte de un vídeo con fecha 2017 y publicado en las últimas horas por los medios alemanes, donde Strache parece discutir contratos estatales con la sobrina de un mecenas ruso a cambio de respaldo político durante una fiesta en Ibiza.
En su comparecencia, Strache ha insistido en que no violó ley alguna aunque reconoció que participó en este "asunto extremadamente bochornoso" en estado de embriaguez, antes de pedir disculpas a su mujer y a sus simpatizantes por comportarse como "un machorro beodo para impresionar a una mujer atractiva". "Me comporté como un adolescente", ha afirmado Strache.
No obstante, el político acusó a una "red criminal" de filtrar el vídeo, que describió como un "asesinato político selectivo" contra la coalición de Gobierno de Austria. Según explicó, la mujer se puso en contacto con él a través del diputado del Partido de la Libertad Johann Gudenus, que aparece en el vídeo ejerciendo funciones de traductor, y que también ha presentado su dimisión.
Strache, cuya formación es socio menor en esta coalición, decidió poner su cargo a disposición de canciller, Sebastian Kurz, tras una reunión mantenida entre ambos esta mañana en la sede de la Cancillería en Viena. El propio vicecanciller ha informado durante su comparecencia que el ex candidato presidencial del Partido de la Libertad y actual ministro de Transporte, Norbert Hofer, le sustituirá en ambos puestos.
La oposición austriaca había pedido la dimisión inmediata del vicecanciller. "Esto es enorme y debería significar el fin de la carrera política de Heinz-Christian Strache", ha indicado a Reuters el analista político Thomas Hofer, quien tampoco descarta la convocatoria de elecciones anticipadas.
Una de las primeras reacciones internacionales ha llegado desde Alemania, donde Annegret Kramp-Karrenbauer, líder de la Unión Demócrata Cristiana y probable sucesora de Angela Merkel, ha lanzado una durísima crítica a Strache y a la derecha radical que representa su partido: "Esta gente no debe asumir el control de Europa ni para hacer un bocadillo", ha avisado Kramp-Karrenbauer durante una reunión de su partido en la ciudad de Cuxhaven, en declaraciones recogidas por Reuters.