Las autoridades francesas priorizan la hipótesis de un origen accidental del incendio que devastó durante horas la catedral Notre Dame de París y los investigadores han comenzado ya a interrogar a los testigos.
"Nada por ahora va en la línea de un acto voluntario", destacó en declaraciones a la prensa el fiscal de París, Rémi Heitz, que es el responsable de la investigación. Heitz explicó que los expertos tendrán que hacer constataciones en el lugar de los hechos, pero que no las podrán efectuar hasta que no entren en el edificio, algo que por el momento "no es posible porque no es estable".
Según su relato, hubo una primera alerta a las 18:20 (16:20 GMT) pero la constatación del fuego llegó 23 minutos más tarde en el envigado. Entre tanto, se había procedido a la evacuación de la basílica.
La Fiscalía abrió el mismo lunes por la noche una investigación por "destrucción involuntaria por incendio". Este martes por la mañana, el ministro de Cultura francés, Franck Riester, ya había avanzado que la hipótesis más probable era la de un incendio accidental que pareció iniciarse en torno a la aguja de la catedral donde se estaban realizando obras de restauración, para lo cual se había montado un andamiaje de 100 metros de altura.
Cinco empresas trabajaban en esa restauración y los interrogatorios de la quincena de empleados que estaban presentes han comenzado.