El pasado lunes, el Papa fue captado retirando la mano a un grupo de feligreses en el Santuario de Lorena. Francisco trató de evitar en repetidas ocasiones, de forma brusca, que los fieles le besaran el anillo del Pescador, uno de los símbolos de su cargo como cabeza de la Iglesia. Tras la enorme difusión de las imágenes y el revuelo provocado, el portavoz vaticano, Alessandro Gisotti, ha intentado explicar lo que ocurrió.
Según Gisotti, Francisco no dejó besar su anillo "por higiene", para evitar que la difusión de gérmenes cuando el grupo de personas que tiene que saludar es muy numeroso. El portavoz, informa Efe, comentó a Francisco la curiosidad que había suscitado este gesto y el papa le explicó que cuando hay un grupo de gente muy numeroso al que tiene que saludar en un mismo lugar prefiere, por precaución, que no besen el anillo papal para evitar la difusión de gérmenes.
Francisco subrayó que a él le gusta abrazar y ser abrazado por la gente, pero que también, dijo, teme que puedan enfermar.