Tras un viaje para el Encuentro Mundial de las Familias que ha resultado algo más desangelado de lo esperado –sólo acudieron 150.000 personas cuando se habían inscrito unas 500.000– el papa Francisco dio la ya tradicional rueda de prensa en el avión ante los periodistas acreditados, entre ellos la enviada de Efe.
Como no podía ser de otra forma a Francisco se le preguntó por la carta publicada este domingo del exnuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, en la que aseguraba que el pontífice conocía desde 2013 las acusaciones de abusos sexuales a cardenal Theodore McCarrick y pese a ello levantó las sanciones que había impuesto el cardenal Benedicto XVI.
El pontífice rehusó responder a las gravísimas acusaciones del texto de Viganò asegurando que no iba a decir "una palabra sobre eso" y que "el comunicado (la carta) habla por sí mismo", dijo el Papa sin pararse a desmentir ninguna de las acusaciones concretas que el texto tiene contra él.
"Ustedes tienen la capacidades periodísticas suficientes para llegar a las conclusiones. Lean ustedes atentamente el comunicado, y juzguen ustedes por sí mismos", recalcó. "Es un acto de Fe", insistió, "cuando haya pasado el tiempo, y ustedes tengan las conclusiones, quizá hable más. Pero quiero que su madurez profesional haga este trabajo, pero de verdad. Juzguen ustedes", zanjó así Francisco el tema.
Evitar los "juicios mediáticos"
El papa Francisco también habló desde un punto de vista más genérico, y pidió que se eviten juicios mediáticos y que se denuncie pronto ante cualquier prueba en los casos de abusos por parte de los religiosos.
Aconsejó que "si hay sospechas o pruebas o medias pruebas" hay que abrir una investigación, pero que siempre es necesario aplicar la "presunción de inocencia" y criticó cómo "algunos medios comienzan a crear un ambiente de culpabilidad".