La Policía italiana ha rebajado este jueves a 38 la cifra de personas mupor el derrumbe del viaducto Morandi en Génova, después de que el miércoles las autoridades elevasen a 39 los muertos como consecuencia de este siniestro, cuyas causas aún se investigan.
Los servicios de emergencia aún trabajan entre los escombros en busca de más víctimas, por lo que no se descarta que el balance pueda variar en las próximas horas. Al menos 16 personas resultaron heridas, de las cuales nueve se encontraban el miércoles en estado grave.
Entre las personas fallecidas por el derrumbe del puente Morandi figuran ciudadanos de Francia, Albania, Colombia, Chile y Perú, según han confirmado en las últimas horas los gobiernos de estos cuatro países, que han activado ya los correspondientes protocolos de asistencia consular.
A nivel político, la tragedia ha llevado al Gobierno de Giusseppe Conte a declarar el estado de emergencia en la región de Génova y a retirar la concesión a Autostrade per l'Italia, responsable de la autopista A10. El Ejecutivo ha atribuido el derrumbe a la falta de supervisión por parte de la gestora.
El funeral de Estado de las víctimas del puente derrumbado de Génova se celebrará este sábado en el pabellón Jean Nouvel. Oficiará la misa el cardenal Angelo Bagnasco. Según Corriere della Sera, acudirán los miembros del Gobierno italiano. También podría asistir el presidente de la República, Sergio Mattarella.
Los edificios cercanos serán derrumbados
664 personas han tenido que abandonar sus casas en Génova –331 núcleos familiares-, por encontrarse cerca del puente derrumbado, tal y como informa La Repubblica. Según han anunciado el alcalde de Génova, Marco Bucci, y el gobernador de Liguria, Giovanni Toti, estos edificios serán demolidos.