El incendio forestal del Algarve, al sur de Portugal, que se declaró el pasado viernes, 3 de agosto, ha alcanzado un perímetro de más de 100 kilómetros y desde las últimas horas mantiene desalojadas a 299 personas.
Según informó hoy en rueda de prensa la portavoz de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) lusa, Patrícia Gaspar, los puntos más calientes, que "ya no se pueden calificar como frentes", están en Fóia y en la zona de Silves, que en línea recta están a unos 30 kilómetros de distancia.
El número de heridos alcanza los 35 leves (19 bomberos y 16 civiles) y una mujer de 72 años que sufre quemaduras graves.
La estrategia para combatir el fuego, según Gaspar, se mantiene, es decir, trabajarán para consolidar la zona sofocada, vigilarán las posibles reactivaciones -sobre todo a partir de la tarde- y continuarán con las labores de combate en las zonas donde el fuego está más activo.
El viento seguirá siendo, al igual que los días pasados, "el principal adversario" de los más de 1.400 bomberos y 450 vehículos que trabajan sobre el terreno para extinguir las llamas.
Durante la mañana de hoy se irán incorporando paulatinamente los medios aéreos e, incluso, han incorporado un avión de vigilancia para que los puestos de mando puedan tener una visión más global de todo el perímetro del incendio.
Gaspar explicó que para esta jornada se prevén vientos de hasta 25 kilómetros hora, aunque podrá haber algunas rachas de hasta 50 kilómetros por hora, con temperaturas máximas de 26ºC.
A causa de las llamas, en las comarcas de Monchique y de Silves están cortados algunos tramos de carretera en la EN-266, EN-267 y en la EN-124. También hay cortes en vías locales, como la EM-502.
La tarde-noche de ayer fue especialmente virulenta, ya que el fuerte avance del incendio obligó a desalojar de urgencia a numerosas personas de la comarca de Silves. En esta localidad fue necesario evacuar, a toda velocidad, a decenas de vecinos que portaban niños, animales y diversos objetos personales, mientras los incendios forestales se extendían a pocos kilómetros.
Incluso, también tuvieron que evacuar a los 29 linces del Centro Nacional de Reproducción del Lince Ibérico de Silves, que serán trasladados a instalaciones españolas en las que también trabajan en la reintroducción de este felino.