La policía griega detuvo esta mañana al diputado de la formación neonazi Amanecer Dorado, Konstantinos Barbarusis, evadido la semana pasada tras ser acusado de alta traición en grado de tentativa por haber pedido desde el Parlamento el derrocamiento del Gobierno.
Según fuentes policiales citadas por los medios, Barbarusis, quien el viernes desapareció durante una persecución policial, fue localizado en una vivienda de un amigo en un barrio de Atenas. El diputado no prestó resistencia al ser detenido, añadieron las citadas fuentes.
Barbarusis huyó horas después de que durante su intervención en el debate sobre la moción de censura contra el Gobierno de Alexis Tsipras llamara desde el púlpito al golpe de Estado.
El diputado, ahora ya expulsado del partido, llamó a las Fuerzas Armadas a "respetar su juramento" de defender la patria y a detener a Tsipras, a su socio de coalición Panos Kammenos –ministro de Defensa– y al presidente de la República, Prokopis Pavlópulos, para "evitar la traición". El motivo del discurso era el pacto entre Grecia y Macedonia.
El parlamentario fue aún más allá y pidió cortarles las cabezas y lanzarlas al lago Prespa, en la frontera entre Grecia y ARYM, donde el domingo tuvo lugar la firma del acuerdo sobre el nombre definitivo de esta exrepública yugoslava.
El acuerdo contempla que una vez superado el complicado proceso de ratificación, ARYM pase a llamarse República de Macedonia del Norte, algo que rechazan categóricamente los nacionalistas y la extrema derecha griegos, que consideran que el término de Macedonia es de uso exclusivo de Grecia.
Expulsado de su partido
Poco después de su intervención el presidente de Amanecer Dorado, Nikolaos Mijaloliakos, decidió expulsarle del partido. En un comunicado, Mijaloliakos señaló que la postura de Barbarusis no solo no se corresponde con la línea del partido, sino que le ha hecho un favor al Gobierno, en lugar de abordar el problema de la "traición" en la cuestión de Macedonia.
Tras su expulsión el diputado mantiene su escaño como diputado independiente, pero no puede acogerse a la inmunidad parlamentaria por tratarse de una acusación de alta traición. Una acusación que se completó en menos de ocho horas tras el suceso, a través de un procedimiento acelerado petición del Tribunal Supremo griego.
Según el Código Penal griego, el delito de alta traición se castiga con penas que van desde los 15 años de prisión a la cadena perpetúa.