A este balance, aún provisional, se suman 63 heridos, 16 de ellos graves, y 7 desaparecidos, dijo la portavoz de la ANPC, Patrícia Gaspar, en una rueda de prensa en la que dio a conocer las últimas informaciones sobre la nueva oleada de fuegos que azotan Portugal.
En estos momentos continúan activos 47 incendios en el país, de los que 26 están considerados de "importancia elevada", indicó Gaspar.
Cerca de 4.000 bomberos, apoyados por vehículos terrestres y medios aéreos, luchan contra las llamas, que han provocado el desalojo de numerosas aldeas y el cierre de carreteras.
Según Gaspar, dos aviones italianos se sumarán en las próximas horas al combate de estos fuegos, por los que se prolonga durante 24 horas más la "alerta roja" en el país, pese a que se espera que la situación mejore en breve ante las previsibles precipitaciones en las zonas afectadas.
Las Fuerzas Armadas también están apoyando las labores de lucha contra el fuego con más de una quincena de pelotones sobre el terreno para llevar a cabo acciones de vigilancia y evacuación de víctimas.
La situación llevó al Gobierno portugués a declarar tres días de luto oficial, así como el estado de calamidad pública en todos los distritos al norte del río Tajo.
Esta nueva oleada de incendios se produce apenas cuatro meses después de la tragedia que afectó al término municipal de Pedrógão Grande (centro del país), donde el fuego provocó la muerte de 64 personas y heridas a más de 250.