Con apenas 31 años, Sebastian Kurz se perfila como el próximo primer ministro de Austria. Según las primeras proyecciones, su formación, el Partido Popular de Austria (ÖVP) habría ganado las elecciones legislativas con el 31,5% de los votos. De consolidarse su victoria supondría el triunfo del discurso antiinmigración que parece haber calado en el país.
Según los datos publicados por la televisión pública y con casi el 70% de los votos escrutados, los conservadores habrían superado ampliamente al socialdemócrata SPÖ, presidido por el actual canciller Christian Kern, que obtiene el 27,0%. La ultraderechista FPÖ, encabezada por Heinz-Christian Strache, roza el 26% y se perfila como socio en una coalición de gobierno.
Partidos minoritarios
La entrada en el Parlamento de los otros tres grandes partidos es aun una incógnita. Los liberales de NEOS se mantienen en el 5,1%, mientras que los Verdes ecologistas, bajan hasta el 3,8%, lo que les impediría entrar en la Cámara al no superar el corte del 4%. Mientras, la lista Peter Pilz, escindida de los Verdes, superaría con el 4,4% el umbral mínimo.
De este modo, la formación de gobierno más probable pasa por una cancillería encabezada por Kurz, en coalición con la radical FPÖ. Sin embargo, los analistas no descartan una reedición de la gran coalición entre populares y socialdemócratas, en el poder desde hace una década.