Hamburgo acogió este fin de semana la reunión del G-20 entre violentas protestas de la extrema izquierda, que se enfrentó a los agentes en distintos puntos de la ciudad y provocó numerosos destrozos en comercios y mobiliario urbano.
Una ciudadana llamó este domingo, desde Facebook, a salir a las calles con escobas y estropajos para limpiar desperdicios y eliminar pintadas. Miles de personas se sumaron al llamamiento y en las últimas horas se han visto por el centro, según informa la prensa local, a brigadas ciudadanas tratando de recobrar la normalidad en las zonas más afectadas por los destrozos.
La joven que inició el movimiento, Rebecca Lunderup, de 22 años, dijo querer mostrar al mundo "cómo es Hamburgo realmente". Lo mismo dicen otros vecinos que han salido a limpiar la ciudad: "Queremos dar una imagen distinta a la de las barricadas ardiendo".
Aunque algunos ciudadanos critican a los vecinos alegando que ya han limpiado los operarios municipales y defendiendo las protestas, otros insisten en lamentar lo ocurrido y aplaudir el movimiento. Hay quienes se quejan de amenazas de los manifestantes cuando intentaban salir de los barrios más afectados y muchos destacan que las protestas sólo sirvieron para provocar daños de muchos miles de euros a pequeños comerciantes.