La segunda vuelta de las legislativas francesas augura un nuevo récord de abstención, con una participación del 17,75% de los electores hasta este mediodía, casi 2 puntos porcentuales menos que en la primera vuelta del pasado domingo, según ha informado el Ministerio del Interior galo.
La tasa de participación también es inferior a la de la segunda vuelta de las legislativas de 2012, cuando en las 4 primeras horas de votación un 21,41% de los electores ya había acudido a su mesa electoral, unos comicios que acabaron con una abstención del 44,6%, ya entonces la más alta registrada.
El Ministerio del Interior ofrecerá un nuevo dato provisional de participación a las 17:00 horas, una hora antes de que cierren la mayor parte de los colegios y tres antes de que lo hagan los últimos, los de las grandes ciudades.
La jornada electoral comenzaba hoy a las 6.00 horas con la apertura de más de 65.000 mesas electorales de la Francia metropolitana para renovar la cámara baja con la previsión de una amplia mayoría para el partido del presidente, Emmanuel Macron.
En total, en esta segunda vuelta se elegirán 573 de los 577 escaños que componen la cámara baja francesa, puesto que 4 fueron elegidos ya en la primera vuelta. En el resto, comparecen los dos candidatos más votados o aquellos que obtuvieron el pasado domingo más del 15% del censo.
Les encuestas auguran una amplia mayoría absoluta para La República en Marcha, la marca electoral creada por Macron, que puede incluso superar los 400 escaños y ser histórica.
La irrupción de esta formación ha desestabilizado a las fuerzas tradicionales, los conservadores Los Republicanos y el Partido Socialista, que pueden cosechar las mayores derrotas de su historia. La derecha moderada rondará los 100 diputados, según los sondeos, mientras que los socialistas, que gozaban en la cámara saliente de una holgada mayoría absoluta, tendrán menos de 30.
Tampoco le irá mejor al Frente Nacional, que aspira a un máximo de 5 diputados, ni a la Francia Insumisa del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que busca unos 15. Los comicios se desarrollarán en medio de unas importantes medidas de seguridad, con 50.000 agentes desplegados en todo el país, que vive en estado de emergencia desde la oleada de atentados de 2015.