En una declaración a la prensa Le Roux anunció que ha presentado su renuncia al presidente francés, François Hollande, porque su "responsabilidad es preservar la acción gubernamental", después de que la Fiscalía Nacional Financiera haya abierto este mismo una investigación por los contratos de asistentes parlamentarias que dio a sus hijas, cuando éstas todavía eran menores de edad.
Su sustituto será el hasta ahora secretario de Estado de Comercio Exterior, Mathias Fekl, de 39 años, considerado como un hombre afín al presidente y cuyo nombre había sonado en anteriores ocasiones para otros cargos relevantes en el Ejecutivo, como la cartera de Asuntos Exteriores.
La dimisión llega menos de 24 horas después de que el programa Quotidien del canal de televisión TMC revelase este lunes que Le Roux empleó a sus hijas desde 2009 con 14 y 10 contratos temporales, retribuidos con un total de unos 55.000 euros.
Los malditos asistentes
El caso ha impactado en la sociedad francesa por sus similitudes con la imputación judicial al candidato presidencial de la derecha, François Fillon, por los supuestos empleos falsos que concedió a su esposa y dos de sus hijos como asistentes parlamentarios.
Pese a ello, tal y como informa Efe Le Roux ha defendido que los contratos de sus hijas "puntuales y oficiales, conformes a las reglas jurídicas de la Asamblea Nacional, correspondían todos ellos a trabajos efectuados".
El ya exministro, de 51 años, afirmó su "honestidad" tanto en las relaciones humanas como en sus acciones políticas y trató de argumentar que tener a sus hijas como colaboradoras durante sus vacaciones escolares y universitarias "era importante para mí y formativo para ellas; el tiempo juntos no era muy frecuente".
"He respetado la función de diputado y sus responsabilidades, he trabajado con honestidad en las relaciones humanas y en todo acto político, pero mi responsabilidad es preservar totalmente la acción gubernamental", dijo Le Roux.