Escocia abandonará la Unión Europea se independice o no del Reino Unido, según alertó este miércoles la primera ministra británica, Theresa May, después de que los nacionalistas escoceses anunciaran que pondrán en marcha un nuevo referendo de secesión.
La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, reveló este lunes que impulsará un segundo plebiscito de independencia del Reino Unido en 2018 o 2019 ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con May sobre los términos del Brexit.
En el histórico referendo europeo del pasado 23 de junio, en el que triunfó la salida británica del bloque común, los ciudadanos escoceses votaron abrumadoramente a favor de la permanencia en la UE y temen que la marcha del bloque, y sobre todo del mercado único, perjudicará sus intereses.
Durante el turno de preguntas a la primera ministra en la Cámara de los Comunes, la conservadora May afirmó que "Escocia abandonará la UE, bien como parte del Reino Unido o bien sea independiente".
Según explicó la líder tory, el asunto "está muy claro con la (llamada) doctrina Barroso", que estipula que si parte de un Estado miembro se convierte en independiente, a fin de adherirse de nuevo a la UE, ese nuevo Estado deberá solicitar de cero su inclusión en la Unión, en lugar de adquirir la pertenencia de forma automática.
"Lo que necesitamos ahora es unirnos, estar juntos como país y asegurarnos de que podemos obtener el mejor acuerdo para todo el Reino Unido", indicó la premier británica.
La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) tiene previsto solicitar la próxima semana autorización al Parlamento de Edimburgo para obtener del Ejecutivo de Londres una orden que permita al legislativo escocés regular la convocatoria del plebiscito.
Por su parte, May planea invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa –lo que iniciará los dos años de negociación con Bruselas para la salida de la Unión Europea– "en los próximos días", tras concluir la tramitación de la llamada ley del Brexit.
Los últimos sondeos de opinión indican que el apego a la UE ha perdido fuerza en Escocia mientras que los resultados de las encuestas sobre el sentimiento independentista en la región han arrojado resultados contradictorios.