Una doble falsa alarma de bomba ha vuelto a sembrar la inquietud en Bruselas. A primera hora de la noche de este miércoles, el Gobierno de Bélgica confirmaba que dos aviones que volaban en esos momentos con destino al aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem, situado a las afueras de la capital belga, habían sido objeto de una alerta por bomba a bordo. Belgacontrol, la agencia encargada del tráfico aéreo, también había confirmado la situación.
Los sistemas de emergencia se activaron en el aeródromo siguiendo los protocolos establecidos, mientras desde el Ministerio del Interior del país se llamaba a mantener la calma: "no hay ninguna razón concreta para caer en el pánico". También a la calma llamó la Fiscalía Federal, aunque también destacó que la amenaza era lo suficientemente seria como para activar los mecanismos previstos para estas ocasiones.
Poco después de que la noticia saltase a los medios de comunicación belgas, las autoridades del país han confirmado que los dos aviones aterrizaron sin incidencias en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, donde los grupos de artificieros de la Policía belga registraron a fondo las dos aeronaves sin encontrar nada. Los dos vuelos pertenecían a Scandinavian Airlines y habían despegado desde Estocolmo (SK2591) y Oslo (SK4745).
Bélgica sufrió dos atentados terroristas el pasado 22 de marzo en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem y en la estación de metro de Maelbeek que causaron 32 muertos y centenares de heridos. En los meses siguientes a los ataques se reprodujeron las alertas de bomba y se multiplicaron las operaciones policiales, incluidas dos en las que se detuvo a varios individuos sospechosos de querer volver a atentar en el país.