El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Marc Ayrault, ha advertido al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que el fracaso del golpe de Estado en Turquía no le confiere un cheque en blanco para saltarse los principios democráticos, y ha cuestionado además si el país es un socio verdaderamente fiable en la lucha contra Estado Islámico.
"Queremos que el imperio de la ley funcione por completo en Turquía. El golpe no es un cheque en blanco para Erdogan. Nada de purgas", ha declarado en un mensaje que sus homólogos europeos reiterarán mañana, cuando se reúnan en Bruselas.
En el encuentro también se cuestionará la fiabilidad de Turquía como aliado contra Estado Islámico, una pregunta a la que tendrán que responder las autoridades turcas. "Hay preguntas que hacer y van a tener que responderlas. Creo que Turquía es, parcialmente, un socio viable, pero también hay sospechas... creo que hay que ser honestos sobre este tema", ha declarado en comentarios a la cadena France 3.