La Policía gala ha identificado al conductor del camión que arremetió la noche de este jueves contra una multitud en Niza. Según habrían confirmado fuentes policiales a medios locales, se trata de un ciudadano tunecino residente en Niza cuya identidad coincide con el documento, la tarjeta bancaria y el teléfono móvil hallados dentro del camión junto a una pistola del calibre 7.65, además de un arma larga y una granada de mano ficticias.
Hasta aquí cualquier confirmación sobre la identidad del sujeto. Mientras, los medios de comunicación locales, concretamente el diario Nice Matin, ofrecen el nombre de Mohamed Lahouaiej Bouhlel, como el autor de la matanza, del que ofrecen datos de su vida, citando fuentes propias.
En cualquier caso, las autoridades francesas no han confirmado ni desmentido estas informaciones, mientras agencias como France Press, ofrecen en redes sociales fotografías del registro del supuesto apartamento de Lahouiaej, a quien definen como una persona con antecedentes por violencia doméstica, que atravesaba problemas financieros y de pareja.
Pese a disponer del cuerpo del supuesto terrorista abatido, ni las autoridades ni la policía francesa han confirmado de forma oficial la identidad del sujeto que asesinó a 84 personas y dejó heridas a cerca de un centenar, entre ellos decenas de niños.
El presidente francés François Hollande vinculó el atentado al terrorismo islamista en la pasada madrugada en una de sus primeras comparecencias cuando dijo que "no se puede negar el carácter terrorista" del atentado y que "toda Francia está bajo la amenaza del terrorismo islamista", tras haberlo sufrido en París el año pasado, en una clara alusión al posible carácter yihadista del ataque de Niza.
España vincula el atentado a "la inspiración islamista"
De momento, las únicas informaciones oficiales sobre la autoría del atentado han llegado de los gobiernos español y belga. Según el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, aunque todavía "el atentado no ha sido reivindicado", todo "parece indicar que se inscribe dentro del terrorismo de inspiración yihadista" y ha dado a entender que en esa línea están trabajando los servicios de inteligencia español y francés.
Por su parte, el primer ministro belga, Charles Michel, ha dicho que "por el momento, no hay indicación de ningún vínculo con Bélgica". El primer ministro belga no descartó, en cambio, que fuera un atentado islamista y dijo que los servicios de seguridad belgas ya habían considerado la posibilidad de que se produjera en suelo belga un atentado con un vehículo, lo que "se ha concretado en Niza".
Michel condenó "con fuerza" el atentado, que calificó de "acto de cobardía" y se mostró determinado "a demostrar que los demócratas son más fuertes que los terroristas". Los servicios de seguridad de Francia y Bélgica trabajan conjuntamente en las investigaciones de los atentados del 13 de noviembre en París y el 22 de marzo en Bruselas, y continúan su cooperación para encajar todas las piezas de estos ataques, con vínculos con Bruselas.