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El terror islamista golpea Francia por quinta vez en los últimos dos años

Francia ha sufrido en territorio nacional varios atentados yihadistas atribuidos a Al Qaeda y al EI en los últimos años.  

Francia ha vuelto a ser objeto de una masacre terrorista en su propio territorio. Mientras miles de ciudadanos disfrutaban de los fuegos artificiales en el paseo marítimo de Niza, con motivo de la celebración de la Fiesta Nacional del 14 de julio, un terrorista a bordo de un camión embistió a la multitud, provocando más de 80 muertos y decenas de heridos. El autor del mismo, un francés de origen tunecino, fue abatido posteriormente por las fuerzas de seguridad.

En los últimos años, Francia ha sido objetivo principal de atentados terroristas atribuidos a Al Qaeda o a Estado Islámico.

El 19 de marzo de 2012 el francés Mohamed Merah abría fuego contra un colegio judío en Toulouse, asesinando a cuatro personas, tres de ellos niños. La semana anterior el propio Merah había asesinado a tres militares, según informó el presidente Sarkozy citando fuentes judiciales y policiales. El grupo terrorista Los Soldados del Califato, vinculado a la red terrorista Al Qaeda, se atribuyó la matanza.

El 7 de enero de 2015 dos hombres enmascarados y armados con fusiles de asalto y otras armas entraron en las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdó, matando a 12 personas e hiriendo a otros 11 al grito de Al-lahu-akbar. Entre los asesinados estaban los dibujantes Charb, Cabu, Wolinski y Tignous. A continuación mataron a un policía nacional y a cinco personas más, mientras otras once resultaron heridas, en tiroteos relacionados con el atentado inicial que se produjeron en la región de la Isla de Francia.

Dos días después, el 9 de enero de 2015, el terrorista Amedy Coulibaly, que actuaba coordinado con los hermanos Said y Cherif Kouachi autores de la masacre del Charlie Hebdó, asaltó un supermercado kosher de París. El atentado se saldó con la muerte de cuatro rehenes, dos de los cuales se cree que fueron asesinados antes por el terrorista. Coulibaly fue abatido por las fuerzas de seguridad.

El 26 de junio de 2015 el gerente de una empresa química de Lyon fue decapitado y su cabeza fue colgada en una de las vallas que protegen el lugar. El autor del asesinato rodeó la misma de pancartas reivindicativas y luego estrelló su vehículo a gran velocidad contra unas bombonas de gas. Posteriormente, el sospechoso, identificado como Yasin Salhi, fue reducido por uno de los bomberos que acudió al lugar, antes de ser arrestado.

El 13 de noviembre de 2015 la capital francesa vuelve a ser duramente atacada. Varios atentados simultáneos en diferentes lugares de París se saldaron con la muerte de 129 personas y decenas de heridos. De ellos, 80 fueron masacrados en la sala de conciertos Bataclán, donde numerosos jóvenes disfrutaban de la música de Eagles of Death Metal.

El 14 de junio de 2016, durante la celebración de la Eurocopa de 2016, y bajo enormes medidas de seguridad y el estado de excepción todavía en vigor, un policía y su mujer fueron asesinados en París en presencia de su hijo de tres años. Estado Islámico reivindicó el atentado y publicó un vídeo del terrorista en el que hacía un llamamiento a asesinar más policías.

Además de Francia, otros países occidentales como Bélgica y EEUU han sido golpeadas recientemente por el terrorismo islamista. El pasado 22 de marzo de 2016 dos explosiones en el aeropuerto de la capital belga y una tercera explosión en una parada de metro en Bruselas provocaron la muerte a 35 personas y decenas de heridos, algunos de ellos muy graves. Las explosiones fueron provocadas por terroristas suicidas.

Más recientemente, el 12 de junio de 2016 un tiroteo en un club gay de Orlando (Florida) provocó la muerte de al menos 50 personas y varias decenas de heridos. El autor de la matanza, Omar Mir Sediq Mateen, de origen afgano, había declarado su lealtad al Estado Islámico, grupo terrorista que reivindicó el atentado.

Otro país brutalmente golpeado por el terrorismo es Turquía. Sólo en lo que va de año se han producido numerosos atentados, sobre todo en Estambul y Ankara. El pasado 29 de junio de 2016 fueron asesinadas 41 personas en el aeropuerto de Estambul en un atentado cuyo modus operandi fue parecido al perpetrado en marzo en el aeropuerto de Bruselas. Unos días antes, el 6 de junio de 2016, un coche bomba provocaba la muerte a 11 personas y dejaba decenas de heridos también en Estambul. El 19 de marzo de 2016 otro atentado en la misma ciudad se saldó con la muerte de al menos 4 personas, atentado que se producía sólo unos días después de otro, esta vez en Ankara, atribuido por las autoridades turcas a un grupo kurdo. El 12 de enero de 2016 otro atentado suicida provocaba la muerte de 10 personas en la plaza de Sultanahmet, uno de los puntos de Estambul más frecuentados por los turistas. Ankara sufrió el 10 de octubre de 2015 un brutal atentado que dejó más de 90 muertos. Turquía, en este casó, atribuyó al Estado Islámico la autoría de la masacre.

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