El presidente de EEUU, Barack Obama, condenó este viernes la "tremenda tragedia" de Dallas (Texas), donde este jueves murieron 5 policías y otros 6 resultaron heridos por disparos de francotiradores durante una manifestación en protesta por la violencia policial, y prometió que "se hará justicia", informa Efe.
"Este ha sido un ataque atroz, calculado y despreciable contra agentes de seguridad", dijo Obama en una declaración a la prensa tras reunirse en Varsovia con los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
El presidente ha dicho que "lo que sabemos hasta ahora es que ha sido un ataque planeado y calculado contra policías que estaban garantizando la seguridad de una manifestación", y ha mostrado su solidaridad con "la policía de todo Estados Unidos", "que es una familia muy unida", y con las "víctimas y sus familias": "Ellos tienen el corazón roto y toda la ciudad de Dallas está de duelo".