El líder del Partido Socialista (PS) de Portugal, António Costa, ha sido designado este miércoles primer ministro por el presidente del país, Antonio Cavaco Silva, un día después de que éste le plantease sus "dudas" sobre la estabilidad de la alianza de izquierdas, informa Europa Press.
Dos semanas después de la caída del anterior Gobierno, encabezado por el conservador Pedro Passos Coelho, Cacaco Silva ha anunciado en un comunicado la designación de Costa como nuevo primer ministro. La noticia ha llegado tras una nueva reunión entre el dirigente socialista y el jefe de Estado.
El presidente de la República ha "tomado nota" de las respuestas dadas por Costa a las "dudas" que suscitaron los acuerdos suscritos entre el PS y otros grupos de izquierdas en cuanto a la "estabilidad" y la "durabilidad" de un gobierno en minoría, según un comunicado de su oficina.
De esta forma, ha optado por Costa después de constatar que el anterior gobierno, en caso de continuar en funciones, tendría "limitada" su capacidad de actuación, algo que perjudicaría al "interés nacional".
"Esta situación se prolongaría por tiempo indefinido, dada la imposibilidad constitucional de proceder, hasta abril del próximo año, a la disolución de la Asamblea de la República y a la celebración de elecciones legislativas", ha explicado Cavaco Silva.
El presidente del PS, Carlos César, ha subrayado que Costa ya está "en condiciones" de presentar tanto a los nuevos ministros como el programa de Gobierno. El Partido Social Demócrata (PSD) de Passos Coelho, por su parte, ha dicho respetar la decisión de Cavaco Silva pero ha admitido que no cuenta con su "apoyo político", según medios locales.
Dudas pendientes
La Presidencia lusa reconoció el lunes que el acuerdo de izquierdas aún suscitaba "dudas" en materia de "estabilidad y durabilidad", especialmente porque la nueva administración estaría en minoría al estar integrada únicamente por el Partido Socialista. Cavaco Silva quería, en concreto, el "esclarecimiento" de seis cuestiones.
El mensaje planteaba entre las "dudas" pendientes la aprobación de las mociones de confianza y de los Presupuestos, "en particular" los correspondientes al próximo ejercicio. Asimismo, también reclamaba claridad en cuanto al cumplimiento de la "disciplina presupuestaria" impuesta desde Bruselas y a la "estabilidad del sistema financiero".
La lista incluía, además, el respeto de los "compromisos" en materia de defensa colectiva y el esclarecimiento del "papel" que tendrá el Consejo Permanente de Concertación Social, clave en materia de relaciones laborales.