La Unión Europea dado luz verde este lunes a pasar a la fase dos de la operación contra las mafias que trafican con inmigrantes en el Mar Mediterráneo para poder detener, incautar y eventualmente destruir las embarcaciones que utilizan en aguas internacionales a partir del 7 de octubre, según han explicado fuentes diplomáticas.
Los embajadores de los Veintiocho ante el Comité Político y de Seguridad de la UE, encargado del seguimiento de las operaciones, han aprobado este lunes la decisión formal de pasar a la fase dos y las normas de enfrentamiento de la nueva fase que comenzará el 7 de octubre y que ya recibieron el visto bueno de las autoridades militares de los Veintiocho la semana pasada, según han explicado a Europa Press fuentes diplomáticas.
"La operación naval de la UE contra los traficantes humanos en el Mediterráneo podrá abordar, inspeccionar, incautar y desviar embarcaciones sospechosas de tráfico humano o contrabando en alta mar, en línea con el Derecho Internacional", ha confirmado la UE en un comunicado.
La misión Eunavfor Med, lanzada el 22 de junio pasado y que ahora será rebautizada con el nombre de Sofía, se ha centrado hasta ahora en la recogida de inteligencia sobre los traficantes y su modo de operar. Ahora pasará a "abordar, inspeccionar, incautar y desviar" embarcaciones sospechosas de ser utilizadas para el tráfico humano u contrabando y a detener a los traficantes en aguas internacionales, algo que no requiere contar con el visto bueno de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Ésta sí sería necesaria para poder actuar contra los traficantes y sus embarcaciones en aguas territoriales libias y en caso necesario para llevar a cabo acciones en tierra en Libia, especialmente contra los depósitos utilizados por los traficantes, según fuentes militares.
"Hay una disposición legal que nos permite destruir a estos barcos en alta mar cuando estos barcos suponen un peligro para la navegación civil", han explicado las fuentes, que no han descartado que en algunos casos las embarcaciones de los traficantes se puedan destruir en "la costa europea" aunque su destrucción no es el objetivo principal sino evitar que vuelvan a ser utilizadas por los traficantes.
El comandante de la operación, almirante italiano Enrico Credendino, ha trasladado a los Veintiocho la necesidad de lanzar la operación "a principios de octubre" para "ser eficaces" porque con la llegada del invierno "los flujos migratorios se reducirían y por tanto la acción contra los traficantes y contrabandistas sería mucho menos eficaz", según fuentes diplomáticas.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha confirmado que la decisión de este lunes permite pasar a una fase "activa" de la operación contra los traficantes y ha defendido que "la Unión Europea ha probado su capacidad de actuar de forma rápida y unida". También hay unidad, ha destacado, en torno a los esfuerzos diplomáticos para encontrar una solución "política" a las crisis en Siria y Libia y para apoyar el desarrollo socioeconómico de los países de origen y tránsito de la inmigración.
Las contribuciones
Las Fuerzas Armadas españolas aportarán una fragata con un helicóptero y un hospital Role 1 y un avión de patrulla marítima P3 Orion para la operación, que dirige Italia desde el buque insignia, el portaaviones Cavour.
Alemania aporta una fragata y un buque de reavituallamiento, Reino Unido aporta una fragata y ha ofrecido otro buque auxiliar y Bélgica y Francia también envía una fragata cada uno, mientras que Suecia aporta una corbeta y Eslovenia un patrullero, según fuentes militares.
La misión, que alcanzó su plena capacidad operativa el pasado 27 de julio y mandato de un año de duración, cuenta con otros cinco aviones y helicópteros. Francia y Luxemburgo aportan un avión cada uno, mientras que Italia aporta dos helicópteros y otro Reino Unido.
Italia juzgará a los traficantes
Italia se encargará de juzgar a los traficantes de inmigrantes detenidos en el marco de la operación europea, lanzada en junio, según han confirmado fuentes militares y diplomáticas. Las normas de enfrentamiento limitan al máximo posible el uso de la fuerza, que será autorizada en legítima defensa y de forma proporcional, teniendo en cuenta no obstante que algunos traficantes van armados con Kalashnikov, según fuentes diplomáticas y militares. "No se va a poner en riesgo la vida de inmigrantes para capturar a ningún traficante", han explicado.
La misión, que podría haber actuado ya al menos en una veintena de veces contra traficantes en las últimas semanas si la fase dos ya estuviera activada y ha contribuido a salvar ya más de 2.000 vidas, deberá recibir el visto bueno del país donde está registrado el barco sospechoso para poder realizar el abordaje según estipula la Convención de la ONU de la Ley del Mar y siempre primará minimizar el riesgo para los inmigrantes a bordo, según fuentes militares.
La UE confía en que el Consejo de Seguridad de la ONU respalde una resolución que avale su operación contra las mafias, según fuentes diplomáticas, que han explicado que se negocia en base a un borrador de resolución que no autorizaría a "utilizar todas las medidas" sino "medidas conmensurables según las circunstancias" y falta por ver "la referencia" al capítulo VII de la Carta de la ONU que autoriza al uso de la fuerza.
El nuevo nombre de la misión, Sofía, el nombre que se dio a un bebé que nació tras ser rescatada su madre el 22 de agosto frente a las costas de Libia en un barco de la operación, todavía debe ser aprobado formalmente por los Veintiocho, que lo harán lo antes posible.