Todas las encuestas publicadas unas horas antes del fin de la campaña electoral griega otorgan ahora ventaja al izquierdista Syriza frente a la conservadora Nueva Democracia, pero la diferencia es tan reducida que se puede hablar de empate técnico ante los comicios de este domingo, los más reñidos de los últimos 15 años tal y como informa Efe.
Las encuestas publicadas este viernes dan a Syriza una intención de voto entre un 0,5% y un 3% superior a la de Nueva Democracia. Como tercera fuerza se mantiene estable el partido neonazi Amanecer Dorado, con algo más del 6%, seguido de los socialdemócratas de Pasok, los centristas de To Potami y los comunistas de KKE, que rondan entre un 4% y un 6%. Además, la mayoría de los sondeos da a la Unidad Popular -partido escindido de Syriza- justo dentro del arco parlamentario.
Los nacionalistas Griegos Independientes -el socio del Gobierno izquierdista- y la Unión de Centristas -formación que desde que se fundó hace más de dos décadas nunca logró un escaño- están en algunas encuestas ligeramente por encima y en otras justo por debajo del 3% mínimo para acceder al Parlamento.
Los institutos demoscópicos coinciden que no se puede dar una imagen fiable del comportamiento que tendrán los electores en las urnas porque hay demasiadas incógnitas.
Las más importantes son el nivel elevado de los indecisos, que en ningún sondeo es inferior de 10%, y la abstención, sobre la cual no hay estimaciones. En Grecia el voto es obligatorio, con excepciones que dependen de una serie de factores, pero en la práctica no se multa al que infringe la ley.
Los institutos demoscópicos coinciden en que una elevada abstención perjudica sobre todo a Syriza, que tiene un arraigo de voto mucho más bajo que la conservadora Nueva Democracia.