El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, ha comparecido en rueda de prensa para dar explicaciones sobre el ataque terrorista perpetrado este viernes en una fábrica en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, en el departamento de Isere (sureste de Francia). Un hombre ha sido hallado decapitado y hay varios heridos.
Poco después, un hombre fue detenido. Se trata de Yasin Salhi, de 35 años y originario de Saint-Priest, en la periferia de Lyon, carecía de antecedentes penales. Los servicios de inteligencia abrieron una ficha por radicalización al supuesto terrorista en 2006, aunque esta no fue renovada en 2008, explicó el ministro. En ese tiempo, el sospechoso tuvo vínculo con movimientos salafistas, pero "no se identificó que participase en actividades de carácter terrorista". No enía una causa judicial abierta.
El ministro francés ha informado que Yassin ha podido ser detenido gracias a la "sangre fría" de un bombero, que ha sido "muy valiente".
Además, tras esa primera detención, las fuerzas de seguridad francesas han detenido a varios "posibles cómplices" de la persona que había sido arrestada previamente.