Una excéntrica empresa rumana ha contratado a un gato como director de comunicaciones. El animal se llama Boss -"jefe", en inglés- y ganará unos 200 euros mensuales.
El felino tiene nueve meses de edad y fue seleccionado entre 700 aspirantes. Boss debe ir a la empresa todos los días, vistiendo un traje formal e, incluso, debe firmar, con su huella, algunos documentos.
Los trabajadores cuentan que están felices con su nuevo jefe y prevén altas ganancias con el trabajo de Boss, quien también deberá grabar anuncios publicitarios para atraer al público en general. Además, el gatete tiene web de Facebook, con casi 11.000 seguidores.