Los investigadores creen que la célula de Al Qaeda desmantelada este viernes en Cerdeña y otras siete provincias de Italia podría haber estado planeando perpetrar un atentado terrorista contra el Vaticano.
Los investigadores han dicho que las conversaciones telefónicas interceptadas ponen de manifiesto la presencia de un kamikaze en Italia y hacen pensar en la hipótesis de que planearan cometer un atentado contra el Vaticano.
"No hay una prueba pero hay una fuerte sospecha", ha explicado Mario Carta, miembro de la Dirección General de Investigación y Operaciones Especiales de la Policía (DIGOS), en una rueda de prensa en Cagliari, ha informado el diario Il Corriere della Sera.
El ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, ha subrayado que la operación significa que el sistema italiano "funciona" y que Italia es "un país grande capaz de asestar estos golpes".
La Policía italiana ha arrestado este viernes a al menos 18 personas por su supuesta vinculación con esta célula, incluidos dos miembros de Al Qaeda que habrían formado parte de un equipo de apoyo y protección al antiguo líder de la organización, Osama Ben Laden, en Pakistán, donde murió abatido a tiros por fuerzas especiales estadounidenses.
Desde primera hora de la mañana, la Policía italiana está realizando registros en la isla de Cerdeña, el lugar en el que tendría su base la célula, y en otras siete provincias del territorio peninsular italiano. Las investigaciones, dirigidas por la Fiscalía del distrito de Cagliari y coordinada por el Servicio Central Antiterrorista de la Policía, se está desarrollando de forma simultánea en las otras siete provincias en territorio peninsular, ha informado la agencia Adnkronos.
Las pesquisas han permitido descubrir a una red terrorista, gracias a una serie de interceptaciones que han desvelado que dos miembros de esta organización formaron parte de la red de apoyo y protección de Ben Laden en Pakistán.
Entre los planes de la célula desmantelada en Italia también figurarían proyectos para provocar una insurrección contra el actual Gobierno de Pakistán. Los investigadores han descubierto que algunos de los investigados son responsable de varios atentados y sabotajes perpetrados en Pakistán, incluido un ataque contra un bazar de Peshawar que mató a más de 100 personas el 28 de octubre de 2009.
La célula aprovechaba además para conseguir fondos económicos con el tráfico de inmigrantes que llegaban a Italia procedentes de Pakistán y de Afganistán. Para eludir a las autoridades, la red realizaba contratos de trabajo falsos o recurrían a pedir asilo político para los inmigrantes diciéndoles que denunciaran que sufrían persecución en su país.
La organización desmantelada daba apoyo logístico y financiero a los inmigrantes clandestinos y les daba instrucciones de cómo declarar para conseguir asilo político, además de darles teléfonos móviles y contactos.