Andreas Lubitz, el copiloto que estrelló el avión de Germawings el pasado martes contra los Alpes franceses matando a 159 personas, 155 pasajeros y a sus cuatro compañeros de tripulación, había dicho a una exnovia que "tenía planes de entrar en la historia" y que "llevaba mucho tiempo planificando una acción inolvidable y espectacular", según informa en su edición de este sábado el diario alemán Bild.
La exnovia del copiloto, azafata de vuelos de 26 años, que hizo varias declaraciones al rotativo germano, identificándose con el nombre ficticio de María W., dijo que en el momento en el que le dijo esas palabras "no tenían sentido" pero que, tras la catástrofe, "ahora todo encaja". "Cuando me enteré del accidente, sólo recordé en mi cabeza de lo que dijo: Un día voy a hacer algo que va a cambiar el sistema de todo el mundo y entonces sabrá mi nombre y me recordarán", insiste.
Esta mujer, que no es con la que se iba a casar, sino una relación anterior, cuenta que Lubitz tenia pesadillas como si estuviera en el trabajo y que despertaba por la noche con gritos de terror diciendo "vamos hacia abajo" y, tras confirmar que estaba atravesando una depresión, dice que "él sabía cómo ocultar por lo que realmente estaba pasando y cómo ocultárselo al resto de personas".
Por otra parte, el copiloto de la aeronave compró hace unas semanas dos coches nuevos de la marca Audi, según informaba este viernes la revista alemana Focus en su edición electrónica. Acudió hace unas semanas a un concesionario de Audi en los alrededores de Dusseldorf y adquirió dos vehículos de esta marca alemana. Al parecer, uno de los coches era para él y el otro era para su novia. De acuerdo con la revista, uno de los dos vehículos le fue entregado al copiloto la pasada semana.