A falta de que se analicen de forma exhaustiva las grabaciones de la primera caja negra encontrada, que incluyen el momento del accidente, muchas son las incógnitas que rodean la tragedia del avión de Germanwings. Los datos de vuelo detectados por el radar apuntaban a un descenso desde una altura de 38.000 pies poco después de que el avión dejara el Mediterráneo y se adentrara en los Alpes. Dicha caída duró unos ocho minutos, durante los cuales el avión perdió unos mil metros por minuto hasta una altura de unos seis mil pies (dos mil metros), momento en que dejó de ser detectado por los radares.
Durante la caída, la tripulación no lanzó ninguna llamada de socorro. Desde la torre de control, en cambio, sí se hicieron tres intentos de contacto al observar el descenso del avión que, según se ha conocido, no obtuvieron respuesta. Los distintos gobiernos implicados insisten en no descartar ninguna hipótesis y esperar a los resultados de la investigación, que se prevé que dure varias semanas. Pero varios medios, en particular los alemanes, han lanzado varias teorías sobre lo que pudo haber ocurrido durante el vuelo.
Según los datos que ya se conocen, el descenso del avión, aunque brusco, pudo deberse a una maniobra controlada, como un intento de un aterrizaje de emergencia o un piloto automático. Los expertos consultados por Der Spiegel se basan en la trayectoria, que no cambió, y en la velocidad de caída para apuntar a que la tripulación pudo haber activado el piloto automático con el objetivo de descender a una determinada altitud.
En cualquier caso, también coinciden en que la tripulación perdió rápidamente el control del aparato. Se basan, entre otras cosas, en que los pilotos no actuaron según los parámetros habituales de seguridad, que marcan estabilizar el avión antes de establecer contacto con tierra. Der Spiegel apunta a la posibilidad de una emergencia repentina como causa de que durante los ocho minutos de descenso no se efectuara ninguna llamada de socorro. También destacan otra incógnita: pese a que en la zona donde comenzó la situación de emergencia (la costa mediterránea) había varios aeropuertos próximos, como el de Niza, Marsella o Cannes, la tripulación no optó por cambiar el rumbo sino que se adentró en los Alpes.
Los expertos citados por la revista se decantan por una despresurización repentina como explicación más plausible de las incógnitas que rodean el accidente y que podría haber provocado que los pilotos perdieran el control del avión tras emprender el descenso. Para conocer lo ocurrido, puede ser clave tanto la grabación como el examen de los restos: en caso de despresurización de la cabina, habrían descendido las máscaras de oxígeno.
En caso de pérdida de presión, los pilotos deben utilizar las máscaras, hacer descender el avión y efectuar finalmente una llamada de emergencia. Una pérdida de presión muy brusca podría haber impedido que la tripulación tuviera tiempo de actuar antes de perder la consciencia.
No se descarta ninguna hipótesis
Tras recibir la primera caja negra, la única que de momento se ha encontrado, la Oficina de Investigación y Análisis de Accidentes de Aviación Civil ha informado de que se han recuperado archivos de audio pero que se tardará semanas en llegar a alguna conclusión. En la rueda de prensa, ha evitado entrar en especulaciones y no ha querido precisar si los sonidos se corresponden con los últimos ocho minutos de vuelo.
Mientras, el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, ha reiterado este miércoles que en estos momentos "no hay ningún indicio sólido" que apunte a que la catástrofe aérea "haya sido causada a propósito por terceros", aunque aseguró que se investiga en todas las direcciones.