El primer ministro francés, Manuel Valls, ha apelado este sábado a no bajar la guardia contra el terrorismo y a ser "implacable con los enemigos de la libertad", contra los que aseguró que la indignación debe ser total y permanente.
El jefe del Gobierno galo, en un discurso desde la localidad de Evry, en el norte del país, indicó que los autores de los diversos atentados registrados esta semana en París, en los que murieron 17 personas sin contar a los tres terroristas, golpearon los valores de la República.
"Atacaron símbolos, los símbolos de Francia: la libertad de expresarse, de decir tu opinión, de caricaturizar", dijo Valls, que consideró necesario "un mensaje de firmeza en torno a los valores republicanos y el laicismo".
La indignación, en su opinión, debe ser total, "pero no durante tres días, sino de forma permanente", y llama a extraer lecciones de lo sucedido y a analizarlo con "lucidez", ante la constatación de que el terrorismo es el "mayor desafío" al que se enfrenta Francia.
"El terrorismo quiere dividirnos. La movilización de los franceses es la respuesta más bella", insistió Valls, según el cual cada uno, tanto a nivel político como ciudadano, debe "asumir su responsabilidad".
El primer ministro reclamó que no se hagan amalgamas entre quienes cometieron los atentados y los musulmanes de Francia, y añadió que la mejor respuesta que puede darse es también la unidad nacional.
En la víspera de que se celebre en París una manifestación masiva contra el terrorismo, a la que asistirán los principales gobernantes europeos, Valls destacó que esa protesta, en la que garantizó todas las medidas de seguridad, mostrará "la dignidad del pueblo francés" y su "amor por la libertad y la tolerancia".