Miles de ciudadanos celebraron este viernes en Lisboa el golpe militar de 25 de abril de 1974, conocido como la Revolución de los Claveles, que acabó con la dictadura de Antonio Salazar y que hizo posible la democracia en Portugal. Hace 40 años, los soldados sublevados lograron la rendición del entonces primer ministro del régimen, Marcello Caetano para iniciar el proceso de la transición democrática del país.
El líder de los capitanes de abril fue el teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho, que se consagraría como el símbolo de la Revolución de los Claveles. Sin embargo, tras la caída del régimen autoritario, las esperanzas democráticas de los portugueses se vieron frustradas por la grave crisis política y económica que sacudió al país: a finales de la década de los 70, el analfabetismo que afectaba a más de 40% de la población, mientras que la inflación se acercaba al 20%.
Bando terrorista de extrema izquierda
Además, en 1980 apareció la banda terrorista de extrema izquierda Fuerzas Populares 25 de abril, FP-25, que en los siete años que se mantuvo operativa, perpetró más de 80 atentados y robos que se cobraron la vida de 12 personas.
El shock para los partidarios de la Revolución de los Claveles fue aun mayor cuando su mayor símbolo, el mismo coronel Otelo, fue acusado en 1984 por el Tribunal Criminal de Lisboa de fundar y dirigir el grupo terrorista.
El líder revolucionario negó rotundamente tener relación alguna con el FP-25, pero la acusación demostró muchas coincidencias en cuanto al objetivo y el funcionamiento de este bando terrorista con el Plan Global, un grupo que había fundado el teniente coronel en 1978 para transformar, mediante la lucha armada, la democracia parlamentaria en una democracia popular, de una "sociedad sin clases".
El Plan Global se estructuraba en torno a cuatro componentes, de los que dos eran secretos e ilegales: la Estructura Civil Armada y el Elemento Cuartel. La Fiscalía, basándose en testimonios de terroristas encarcelados y documentos de los dos grupos, llegó a asimilar los miembros del FP-25 con los del PG. En este sentido, un exterrorista del FP-25, Macedo Correira, aseguró que este bando terrorista sólo recibía órdenes de Otelo.
Contactos con ETA
La investigación fiscal y policial del caso Otelo también reveló que el Proyecto Global tenía una componente dedicada a las relaciones exteriores, y que a través de ella, este grupo estableció contacto con los regímenes de Libia y Argelia, y con bandos terroristas como ETA y la colombiana M-19.
Carvalho se limitó a decir que el grupo que fundó nunca había participado en asalto de tiendas y bancos, porque había recibido una gran ayuda económica del exterior.
En 1984, Otelo fue considerado culpable por estos delitos terroristas, y fue condenado a 15 años de cárcel hasta que en 1987 el Tribunal de Apelaciones de Lisboa aumentó su pena a 18 años de cárcel.
Liberado gracias a socialistas y comunistas
En mayo de 1989, el teniente coronel fue puesto en libertad condicional tras cumplir cinco años de prisión, pero sería en 1996 cuando Otelo sería amnistiado , junto con otros 46 miembros del bando terrorista, gracias a una votación favorable de comunistas y socialistas en la Asamblea de la República.
El presidente socialista, Mario Soares, expresó su satisfacción por el resultado de la votación, ya que consideraba que la condena del héroe de la Revolución de 1974 dañaba la imagen de Portugal en el exterior y que esta amnistía contribuiría a la "reconciliación nacional del país" y a evitar "los odios y las venganzas entre portugueses".