El ministro alemán de Agricultura, Hans Peter Friedrich, anterior titular de Interior, dimitió este viernes, apenas dos meses después de comenzar la legislatura, tras reconocer que avisó al Partido Socialdemócrata (SPD) de que uno de sus diputados era investigado en un caso de pornografía infantil.
Friedrich se convirtió así en la primera víctima del oscuro caso protagonizado por el político socialdemócrata Sebastian Edathy, que dejó su escaño de forma sorpresiva el pasado fin de semana alegando motivos de salud, en vísperas de que la Policía registrara su casa y sus oficinas por orden de la fiscalía.
La canciller, Angela Merkel, aceptó la dimisión de Friedrich, le agradeció que antepusiera el interés general al personal y, al margen de consideraciones jurídicas, elogió su actuación al frente del Ministerio de Interior. Fue como titular de ese departamento, en octubre pasado, cuando informó al líder del SPD y hoy vicecanciller, Sigmar Gabriel, de que el nombre de Edathy aparecía en una investigación sobre pornografía infantil iniciada en Canadá.
En ese momento la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera a la que pertenece Friedrich y el SPD negociaban la formación de la gran coalición de Gobierno que preside la canciller. En opinión de Friedrich, actuó correctamente "tanto desde el punto de vista político como legal" y así lo mantuvo ante los medios al presentar su dimisión. Pero la presión de las últimas horas le hizo ver que no tendría "ni la calma, ni la concentración, ni el apoyo político necesario" para continuar en el puesto, manifestó. Friedrich había afirmado por la mañana, tras hablar con Merkel, que sólo dimitiría si la fiscalía abría una investigación sobre su proceder por presunta revelación de secretos, pero no pudo mantener su palabra.
La Justicia dolida por la filtración
En la fiscalía de Hannover, responsable de las indagaciones, reina la "perplejidad" desde que se enteraron de que el caso, que llegó a sus manos en noviembre, era ya conocido en los círculos políticos berlineses en octubre. En rueda de prensa, el fiscal Jörg Fröhlich explicó que su equipo trabajaba "sin prisas" y con cuidado dada la trascendencia del asunto Edathy, que se encuentra en paradero desconocido. Según explicó, la actuación del político se encuentra "en la frontera de la pornografía infantil" y hay que comprobar todavía si cometió un delito al comprar en Internet entre 2005 y 2010 hasta 31 vídeos y fotografías de niños desnudos de entre 9 y 13 años.
Los primeros los recibió por correo, pero los últimos se los descargó de Internet en un ordenador registrado, según la fiscalía, en el Bundestag (cámara baja). Quién y cómo informó a Edathy de que estaba siendo investigado no se sabe, pero prueba de que al menos lo suponía es que su abogado se puso en noviembre en contacto con la fiscalía para intentar organizar "una conversación reservada", que nunca se celebró. La cúpula del SPD, que reveló que Friedrich le informó de las investigaciones y consiguió que todas las miradas se fijaran en el ya exministro, asegura que en ningún momento dijo nada a Edathy. Merkel, que esperará a que los conservadores bávaros presenten un nuevo candidato para el Ministerio de Agricultura, elogió el trabajo realizado por Friedrich en Interior.
"Volveré"
En especial la reforma de los servicios secretos y las fuerzas de seguridad, tras salir a la luz que una célula neonazi, la NSU, había cometido diez asesinatos -nueve de ellos, de inmigrantes- a lo largo de casi una década sin que se detuviera o investigara a los terroristas.
Curiosamente la NSU es el punto de conexión de Friedrich con Edathy, conocido rostro de la política alemana al presidir la comisión parlamentaria que investigó los graves fallos de la Policía y de los servicios de inteligencia. Merkel deseó lo mejor a Friedrich en su futuro político. "Hasta la vista. Volveré", dijo éste de forma enigmática al despedirse de los periodistas en su última comparecencia como ministro.