Los manifestantes ucranianos pusieron fin a la tregua al asaltar el edificio de la Casa Ucraniana en el centro de Kiev, donde se encuentran refugiados en torno a un centenar de efectivos antidisturbios.
Los opositores rompieron los ventanales del edificio y comenzaron a lanzar cócteles molotov y petardos en su interior, lo que provocó varios incendios, que fueron sofocados con extintores por los efectivos de Berkut (destacamentos especial antidisturbios).
Los manifestantes decidieron romper definitivamente la tregua, que ya pendía de un hilo tras los enfrentamientos de anoche, después de que la oposición rechazara la oferta de gobierno que le hizo el presidente, Víktor Yanukóvich.
Como condición, los líderes opositores debían comprometerse a persuadir a sus partidarios de que suspendan las protestas en el corazón de Kiev.
"Nuestra demanda es celebrar elecciones presidenciales este mismo año. Y no pensamos dar un paso atrás. Mantendremos nuestras posiciones en el Maidán y en las regiones", proclamó Vitali Klitschkó, líder del partido UDAR (Golpe).
La negativa del carismático boxeador fue recibida con júbilo por las decenas de miles de manifestantes concentrados en la plaza de la Independencia de Kiev, conocida popularmente como Euromaidán, y con un ensordecedor sonido de claxon por toda la ciudad.
La propuesta de Yanukóvich
Recordamos que el presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, propuso este sábado al líder del principal partido opositor, Arseni Yatseniuk, asumir la jefatura del Gobierno para poner fin a la crisis provocada por las protestas antigubernamentales. "El presidente ha propuesto a Yatseniuk el puesto de primer ministro. En caso de que lo acepte, el presidente decidiría destituir al Gobierno en pleno", afirmó Yelena Lukash, ministra de Justicia, según un comunicado oficial.
Precisamente, la dimisión del primer ministro, Nikolái Azárov, y su gabinete de ministros había sido la principal demanda de la oposición desde la suspensión de la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. El cargo de viceprimer ministro encargado de asuntos humanitarios le ha sido ofrecido a Vitali Klitschkó, dirigente de la segunda fuerza opositora, UDAR (Golpe). "El presidente está convencido de que el trabajo conjunto con la oposición ayudará al Estado a unirse y a introducir las reformas necesarias para la sociedad y el Estado", añade la nota oficial.
Además, ambas partes acordaron que las autoridades pondrán en libertad a todos los detenidos en las protestas de los últimos dos meses paralelamente a la aprobación de una ley de amnistía y la creación de un grupo de trabajo para regresar a la Constitución de 2004. "En relación con esto, los líderes opositores deben garantizar la completa salida de la gente de la calle Grushevski y el cese de toda acción ilegal", matizó Andréi Portnov, asesor del presidente ucraniano.
En caso de acuerdo, con el paso del tiempo las calles y plazas de la capital ucraniana deben ser desalojadas tanto de manifestantes, como de efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado. El presidente, que condenó los desórdenes violentos que vivió esta semana Kiev y otras regiones del país, y los opositores acordaron proseguir las negociaciones.
Los líderes opositores, que habían denunciado que el presidente preparaba la declaración del estado de excepción, informarán al Euromaidán sobre los resultados de la segunda ronda de negociaciones con el presidente a las 22.30 hora local (21.30 hora de Madrid).