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Hollande da la cara por su romance

El presidente francés comparecerá públicamente, y es difícil que pueda evitar las preguntas sobre el asunto del que habla toda Francia.

A las cuatro de la tarde de este martes, François Hollande afrontará la que será posiblemente la rueda de prensa más difícil de su carrera. Al menos, hasta el momento. El presidente no tendrá más remedio que hablar sobre el escándalo que ha sacudido Francia, con la publicación de su affaire con la actriz Julie Gayet. Mientras, Valérie Trierweiler, su pareja oficial, continúa hospitalizada.

Cuando se convocó esta comparecencia, antes de salir a la luz el escándalo, tampoco se las prometía muy felices. El presidente galo tendría que comenzar el año dando cuenta de una tasa récord de desempleo así como del desplome absoluto de su popularidad. Pero las fotografías de Hollande entrando en el piso donde se veía con su amante lo han cambiado todo. Más de 600 periodistas franceses y extranjeros se han acreditado para esta rueda de prensa, que a buen seguro estará cargada de tensión. Porque es completamente imposible que la prensa eluda el asunto, ¿Qué responderá Hollande? Hasta el momento no ha habido pronunciamiento público del Elíseo. Hoy Hollande solo tiene tres opciones para aguantar el chaparrón que se avecina en el Salón de Fiestas del Elíseo.

Las tres opciones

Como plantea Le Nouvel Observateur el presidente tendrá tres alternativas cuando la temida e inevitable pregunta sea pronunciada en la rueda de prensa. Puede evitar responder a las preguntas aludiendo a su vida privada, puede desmentir la relación o puede, por último, confirmarla.

Negarse a contestar podría funcionar en Francia. En el ámbito anglosajón sería un suicidio, pero en el país vecino el 77% de los franceses se muestra favorable a respetar la vida privada de su presidente. De hecho, irónicamente, la popularidad de Hollande -que estaba en mínimos históricos- ha vivido un repunte de dos puntos desde que se conoció su aventura amorosa.

Por eso, el diario apunta que una vez ha saltado la liebre, lo más inteligente que podría hacer el inquilino del Elíseo es seguir la senda de Mitterrand o Sarkozy y confesar públicamente su relación. A este último, la aceptación pública de su relación con Carla Bruni le sirvió para neutralizar a sus adversarios políticos. No obstante, según la publicación, lo más probable es que Hollande zanje el asunto con un "sin comentarios".

¿De quién fue la maniobra?

Todas las encuestas realizadas coinciden en algo: la vida privada de François Hollande no preocupa a los franceses, pero las implicaciones que esta tiene, sí. Por eso, mientras la mayoría manifiesta su respeto a lo que haga en su esfera personal, también muestran preocupación por la falta de seguridad mostrada por Hollande en sus incursiones al piso donde se citaba con Gayet.

¿Por qué solo acudió con dos hombres de seguridad? ¿Cómo pudo pensar que con un casco de moto sería irreconocible en París? Dudas como esta se plantean diarios como Le Monde, que acusan a Hollande de imprudencia.

Por otro lado, todo el escándalo tiene también una lectura política, aunque las elecciones de 2017 aún quedan lejos. El ministro del interior Manuel Valls, escala en las encuestas y cada vez son más quiénes señalan al entorno del expresidente Sarkozy como foco de la posible filtración.

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