Desde que este domingo decenas de miles de ucranianos salieran a las calles, Kiev se ha convertido en un hervidero de protestas que ya ha sido bautizado como "EuroMaydan". El primer ministro, de viaje oficial a China, ha descrito la situación como algo "fuera de control".
Pero, ¿quién está detrás de las manifestaciones contra Víctor Yanukovich y su negativa a firmar el acuerdo comercial con la Unión Europea? Estos son algunos de los líderes políticos que están encabezando las protestas, alentándolas o aprovechándose de ellas.
Vitali Klitschko, el boxeador
El líder del partido opositor Alianza Democrática Ucraniana para la Reforma (UDAN) quiere a Yanukovich fuera del poder, y ha visto en las protestas su oportunidad más jugosa para vencer las elecciones presidenciales de dentro de dos años. Vitali, campeón del mundo de boxeo, es un europeísta que ha hecho de la lucha contra la corrupción su campaña electoral.
Por eso, cuando en el aniversario de su independencia de la URSS los ucranianos salieron a las calles, Klitschko se sumó rápidamente a la causa pero de manera inteligente. Se ha desmarcado de la violencia vivida en las calles y ha llamado a Yanukovich a renunciar, proponiendo un proyecto de resolución en el Parlamento para un "restablecimiento completo" de Ucrania.
Yehor Sobolev, el periodista
Se trata de un periodista independiente, que conoce bien el círculo de Yanukovich, al que tuvo acceso durante la elección que llevó a la Revolución Naranja y las primeras protestas Maydan. Ha sido encarcelado varias veces por su activismo en contra de la censura de las televisiones ucranianas, y se trata de una figura popular dentro de la oposición al presidente. Su esposa, Marichka Padalka, es una popular presentadora de televisión.
Sobolev abandonó el periodismo y se lanzó de lleno a la política con su grupo Volia (Voluntad), con la que asaltó la administración de Kiev para reclamar una auténtica elección del alcalde. El ucraniano es una estratega nato, de cabeza fría, que también se ha desmarcado de los actos violentos y ha llamado a los ucranianos a hacer algo más que "lanzar piedras, que solo nos quitan la autoridad moral". Su plan pasa por unir a la fragmentada sociedad ucraniana con un mismo objetivo: hacer caer al gobierno de Yanukovich.
Korichinskiy, el intrigador
Hasta el momento, no está muy claro el papel que está jugando este poeta y filósofo, fundador de la ultrarradical Asamblea Nacional de Ucrania (UNA). Aunque ha dejado atrás su característico espíritu militarista de en los noventa, se sospecha que Korchinskiy está detrás del grupo de manifestantes enmascarados que reventaron el ambiente pacífico de las primeras protestas en Kiev. Agredieron a la policía antidisturbios frente al edificio de la administración presidencial y varios testigos declararon haber visto al propio Korichinskiy liderando la violencia.
Según estas informaciones, estaría buscando reventar las manifestaciones proe-europeas y que su organización Bratstvo ("nacional-anarquista cristiana ortodoxa") sacase provecho del fracaso. Él lo ha negado y ha culpado a Yanukovich de lo que ya considera un "levantamiento".
Oleh Tyahnybok, el radical
Mientras el deseo de acercarse a Occidente ha motivado a gran parte de los manifestantes, a Oleh Tyahnybok le mueve su odio hacia Rusia. Es un ultraderechista con una confusa trayectoria política en Ucrania, de cuyo parlamento ha entrado y salido desde 1998. Fue expulsado de la formación de Viktor Yushchenko por sus posiciones ultranacionalistas y xenófobas, pero consiguió volver con una formación propia. Se trata de una figura muy polémica a la que sus críticos acusan con asiduidad de defender posiciones antisemitas.
Ha participado desde el principio en las protestas, en las que fue agredido. Tyahnybok apareció en televisión acusando a sus colegas parlamentarios de haberle golpeado, furiosos por su participación en las manifestaciones. Es contrario a la integración en la UE, y está por ver el papel que juega junto a otros líderes opositores Arseniy Yatsenyuk y Vitali Klitschko.