El primer ministro británico, David Cameron, ha lanzado este martes un nuevo alegato en contra de que la UE conceda plena libertad de movimiento a países como Rumanía y Bulgaria y, en un artículo en el Financial Times, ha abogado por deportar a los extranjeros "sin techo" y por no conceder beneficios laborales "inmediatamente", en el marco de una serie medidas para controlar la llegada de inmigrantes en Reino Unido.
En el artículo pide medidas para detener la "gran migración" e insiste en que es necesaria una reforma del bloque para recuperar "la confianza de la población", en referencia al creciente avance de formaciones como el Partido Independencia del Reino Unido (UKIP), que pide la salida del país de la UE.
"La libertad de movimiento dentro de Europa tiene que ser menos libre", ha proclamado Cameron en el título de su artículo, con el que ha vuelto a poner sobre la mesa las "preocupaciones" de su Gobierno ante la posibilidad de que al país le pase factura el fin de las restricciones para Bulgaria y Rumanía a partir del 1 de enero.
El premier británico ha advertido de que la UE ha registrado "desde 2004" el mayor flujo migratorio desde tiempos de guerra y ha cifrado en un millón el número de personas de Europa central y del este que residen actualmente en Reino Unido.
La UE responde
La comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, ha dicho que "no existe motivo" para revisar la normativa comunitaria, en respuesta a los planes del primer ministro británico.
"No veo ningún motivo para reabrir la directiva" sobre libre circulación de personas", declaró Reding en una rueda de prensa.
El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, se mostró más prudente y declinó pronunciarse sobre las intenciones del Gobierno británico hasta que el Ejecutivo comunitario reciba su propuesta, aunque recordó a Cameron este martes que la libertad de movimiento es un "principio fundamental" europeo.
"El primer ministro Cameron me llamó para informarme de su intención en estas cuestiones de la libertad de movimiento y yo tuve la ocasión de subrayarle que la libertad de movimiento es un principio fundamental del tratado (de la UE) que debe ser mantenido", indicó durante una conferencia de prensa al término de su reunión con el presidente chipriota, Nicos Anastasiades.
"He tomado nota de que el Reino Unido quiere asegurar que las medidas que adopte respetan la ley europea, pero creo que la CE solo podrá comentar en detalle cuando reciba las propuestas", afirmó.
La comisaria, por su parte, explicó que una modificación requeriría una propuesta por parte del Ejecutivo comunitario, lo que descartó. Asimismo, señaló que la Comisión Europea ha identificado, en su lugar, cinco medidas que se pueden adoptar a nivel nacional para combatir los "abusos", por ejemplo en el caso de los matrimonios de conveniencia.
Para Reding, la legislación vigente es "buena", ya que reconoce tanto derechos como obligaciones, y ofrece a los países soluciones para "minimizar" los abusos. También Barroso destacó los beneficios económicos de la libertad de circulación y que las normativas comunitarias vigentes "ya incluyen medidas para prevenir abusos".
La comisaria también recordó que el Reino Unido es "el cuarto mayor exportador de ciudadanos" en la UE, con cerca de 1,4 millones de personas."La libertad de movimiento no es negociable cuando se es miembro de la UE y del mercado único", resaltó.
Además, Reding no entiende "la lógica" de Reino Unido, teniendo en cuenta que Londres es uno de sus mayores "promotores" de la ampliación de la Unión Europea, cuando si quisiera podría vetar la incorporación de nuevos socios a la UE.
"Pediré a los Estados miembros que analicen la directiva y que pongan su propia casa en orden, hay muchas cosas que se pueden hacer a nivel interno", añadió la comisaria.
Cameron ha anunciado que quiere nuevas medidas contra la inmigración procedente de algunos países de la UE, que incluirían restringir el acceso de extranjeros a los subsidios estatales y deportar a los que no busquen trabajo.