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Ajustada victoria de la coalición gobernante en Austria

El Partido Socialdemócrata Austríaco (SPÖ) del canciller federal, Werner Faymann, se ha impuesto con el 26,6 por ciento de los votos.

Las elecciones parlamentarias de Austria terminaron hoy con una ajustada victoria de la coalición gobernante, compuesta por socialdemócratas y democristianos, mientras que las fuerzas ultranacionalistas y populistas sorprendieron sumando más de una cuarta parte de los votos.

El Partido Socialdemócrata Austríaco (SPÖ) del canciller federal, Werner Faymann, se ha impuesto con el 26,6 por ciento de los votos, por delante del Partido Popular Austríaco (ÖVP), del ministro de Exteriores, Michael Spindelegger, con el 24 por ciento. Ambos partidos registraron pérdidas por encima de los dos puntos porcentuales con respecto a las elecciones de 2008 y sufrieron su peor resultado electoral desde 1945.

Pero la coalición mantiene una ajustada mayoría parlamentaria, con unos estimados 99 de los 183 escaños en el Parlamento de Viena, según las proyecciones emitidas por la cadena pública ORF con 97 por ciento del escrutinio. Los grandes ganadores de la jornada fueron los ultranacionalistas y populistas del Partido Liberal Austríaco (FPÖ), de Heinz-Christian Strache, que lograron un 20,7 por ciento de los votos, 3,2 puntos más que en 2008.

Le siguen Los Verdes ecologistas, que una vez más no pudieron cumplir los buenos augurios de las encuestas y se estancaron en el 12,2 por ciento, apenas un punto más que hace cinco años y lejos del 15 por ciento que esperaban alcanzar. El partido populista Team Stronach, sin ideología identificable y fundado hace apenas un año por el magnate austrocanadiense Frank Stronach, ha logrado un 5,8 por ciento de los votos en este su primer intento de entrar en el Parlamento.

También se estrenaba el liberal NEOS, financiado por un conocido empresario constructor, que ha logrado entrar en el Legislativo con el 5,2 por ciento de los votos. La Alianza por el Futuro de Austria (BZÖ), fundada por el fallecido líder ultranacionalista Jörg Haider, se queda fuera del Parlamento con el 3,6 por ciento de los votos. Austria es uno de los países que mejor ha superado la crisis económica y financiera desde 2008, con la tasa más baja de paro de la Unión Europea.

A pesar de la aparentemente sólida gestión económica, los austríacos parecen haber expresado su malestar con la "parálisis política" de la llamada "gran coalición" de SPÖ y ÖVP, que ha gobernado durante la mayor parte del tiempo desde 1945. No obstante, Faymann se mostró hoy "muy agradecido" por la victoria electoral y anunció que, en caso de recibir el encargo de formar gobierno, iniciará nuevamente las negociaciones con el ÖVP.

Las primeras declaraciones de los responsables democristianos estuvieron marcadas por la autocrítica, aunque no se puso en duda la continuidad de Spindelegger como jefe del partido. El presidente de la poderosa patronal empresarial, Christoph Leitl, un destacado miembro del ÖVP, señaló que la gran coalición ha recibido "la tarjeta amarilla de los electores, y si sigue así le mostrarán la tarjeta roja".

Todos los analistas y expertos entrevistados hoy por la emisora pública ORF indicaron que, a pesar de las pérdidas sufridas, lo más probable es que SPÖ y ÖVP mantengan su coalición de gobierno. La única alternativa viable a esta "gran coalición" es un tripartito de centro y de derecha, con ÖVP, FPÖ y Team Stronach.

El resultado electoral, en particular el reparto de escaños, puede cambiar ligeramente con el recuento de cientos de miles de votos emitidos por correo, que será terminado mañana, lunes.

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